El consumo habitual de chocolate puede provocar diversos efectos en el cuerpo, tanto beneficiosos como adversos, dependiendo del tipo de chocolate y la cantidad ingerida. Los compuestos presentes en el cacao, especialmente en el chocolate amargo o negro, inciden directamente sobre la salud cardiovascular, la actividad cerebral y ciertos procesos metabólicos.
La composición nutricional del chocolate varía ampliamente entre sus distintas versiones, lo que influye en los potenciales beneficios o riesgos que puede generar. Mientras que el chocolate con mayor porcentaje de cacao suele tener propiedades más saludables, aquellos con alto contenido de azúcar y grasas saturadas pueden tener un impacto negativo si se consumen en exceso.
Beneficios del chocolate amargo
Para aprovechar sus efectos positivos sin comprometer el peso corporal, los especialistas coinciden en que la clave está en la moderación. Un consumo responsable permite disfrutar de sus cualidades antioxidantes sin que represente un riesgo para la salud. Según la Harvard T.H. Chan School of Public Health, tanto el chocolate negro como el de leche contienen sólidos de cacao ricos en flavonoides, antioxidantes que favorecen la salud del corazón.
Estudios indican que el consumo regular de chocolate amargo se asocia con una reducción del 27% en el riesgo de hipertensión y un 31% menos de probabilidad de sufrir tromboembolismo venoso, una afección vinculada a la formación de coágulos.
Alivio de cólicos y aporte de magnesio
El chocolate amargo no solo se destaca por su contenido en flavonoides, sino también por ser una buena fuente de magnesio. Una porción de 50 gramos puede aportar hasta el 27% del requerimiento diario de este mineral, en contraste con apenas el 7% que ofrece la misma cantidad de chocolate con leche. El magnesio es esencial para la función muscular, ya que contribuye a la relajación de los músculos, incluyendo los uterinos. Por esta razón, muchas personas que menstrúan suelen experimentar alivio de los cólicos menstruales al consumir chocolate oscuro durante su ciclo.
Un aliado para mantener niveles adecuados de hierro
El chocolate amargo también aporta hierro, un mineral clave para prevenir la anemia y mantener buenos niveles de energía. Una porción de 50 gramos puede cubrir aproximadamente el 33% del valor diario recomendado, convirtiéndose en una opción interesante para quienes tienen deficiencia o mayores requerimientos de hierro.
De acuerdo con la Clínica Cleveland, el chocolate negro es especialmente útil para personas con riesgo de padecer déficit de hierro. Para mejorar su absorción, se recomienda consumirlo junto a alimentos ricos en vitamina C, como el kiwi.
Mejora cognitiva y bienestar emocional
Los flavonoides presentes en el cacao también tienen efectos positivos sobre el cerebro. Investigaciones publicadas en 2020 vinculan el consumo frecuente de chocolate oscuro con mejoras en la memoria, la atención y el rendimiento mental, gracias a una mejor irrigación cerebral. Además de los beneficios cognitivos, se ha observado que el chocolate con alto contenido de cacao puede mejorar el estado de ánimo, ayudando a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Precauciones frente al consumo excesivo
A pesar de sus múltiples beneficios, el chocolate, incluso el oscuro, debe consumirse con moderación. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), un consumo elevado, especialmente de variedades con alto contenido de azúcar y grasas saturadas, puede aumentar el riesgo de colesterol alto y enfermedades cardiovasculares. También se ha detectado la presencia de metales pesados en algunas marcas de chocolate negro, lo que plantea preocupaciones sobre una exposición prolongada en quienes lo consumen habitualmente.
En resumen, disfrutar del chocolate puede ser parte de una dieta saludable, siempre que se haga con moderación y se elijan las opciones más saludables.
