Cuando el frío comienza a apoderarse de la ciudad, el cuerpo busca calor y sabor. En Buenos Aires, los locros, estofados y guisos se convierten en los platos más reconfortantes de la temporada invernal. Esta guía te llevará a descubrir los mejores lugares donde disfrutar de estas delicias, desde bodegones tradicionales hasta propuestas más modernas que celebran la cocina casera.
Con un aire de nostalgia y autenticidad, estos restaurantes ofrecen recetas humeantes que te harán sentir como en casa. Prepárate para sumergirte en una experiencia culinaria que va más allá de la simple comida y celebra lo mejor de la gastronomía porteña.
Mondongo & Coliflor
Ubicado en el corazón de Parque Chacabuco, Mondongo & Coliflor es una cantina moderna que se enfoca en rescatar los clásicos de la cocina argentina. Su guiso de mondongo es un must, disponible durante todo el año. Además, cuentan con opciones de temporada como polenta cremosa con carrilleras al malbec y guiso de lentejas con huevo orgánico, ideales para combatir el frío.
Dirección: Del Barco Centenera 1698, Parque Chacabuco.
Puchero
En Villa Luro, Puchero destaca por su pastel de boniato y bondiola braseada, un plato que combina carne de cerdo cocida lentamente con un centro de mozzarella fundida. Este restaurante ofrece un ambiente cálido y acogedor, perfecto para disfrutar de guisos y cazuelas caseras.
Dirección: Av. Rivadavia 10300, Villa Luro.
La Vicente López
Este clásico de la zona norte del conurbano presenta una fusión de tradición y sabores europeos. Su goulash, preparado a fuego lento con carne de ternera y servido con spätzle, es un plato que no te puedes perder durante el invierno.
Direcciones: Av. Maipú 701, Vicente López; Azcuénaga 1110, Vicente López.
Grau Cebichería
Con una propuesta que rinde homenaje a la gastronomía peruana, Grau Cebichería ofrece su famosa quinua atamalada con langostinos ahumados. Este plato combina sabores intensos y una historia personal del chef Raúl Zorrilla, brindando una experiencia única en cada bocado.
Dirección: Guardia Vieja 3372, Abasto.
Desarmadero
En pleno Palermo, Desarmadero Bar y Desarmadero Session ofrecen una experiencia que combina cerveza artesanal y cocina casera. Su locro, preparado a fuego lento, es perfecto para calentar los días más fríos, y su goulash húngaro es otra opción popular.
Direcciones: Gorriti 4300 y Gorriti 4295, Palermo.
Liliana Helueni
Con una propuesta de cocina árabe sefaradí, Liliana Helueni destaca por sus platos de olla que incluyen yabrak (niños envueltos) y cebollitas rellenas. Preparadas con ingredientes frescos, estas opciones son perfectas para los días fríos de invierno.
Dirección: Santiago del Estero 244, Monserrat.
Bonario
En Villa Urquiza, Bonario fusiona tradición y modernidad con platos como el goulash de hongos. Este restaurante se enfoca en la frescura de los ingredientes locales y ofrece una experiencia acogedora ideal para disfrutar en familia o con amigos.
Dirección: Avenida Congreso 5702, Villa Urquiza.
Aire Libre
Situado en Belgrano, Aire Libre ofrece un jardín urbano donde disfrutar de la cocina porteña contemporánea. Su cordero braseado con gnocchi de queso manchego es una opción exquisita para calentar el cuerpo y el alma.
Dirección: Av del Libertador 6327, Belgrano.
Ostende
Este restaurante con un ambiente vintage en Colegiales es ideal para quienes buscan platos de olla reconfortantes. Sus ravioles caseros se sirven con un estofado de paleta o roast beef, creando una combinación perfecta de sabores.
Dirección: Virrey Loreto 3303, Colegiales.
Gontran Cherrier
La reconocida boulangerie francesa ofrece el boeuf bourguignon, un estofado típico que se prepara a fuego lento con ingredientes frescos. Este plato, junto con su selección de panes y pastelería, proporciona un refugio cálido en los días fríos de invierno.
Direcciones: Malabia 1805, Palermo; Presidente Roberto M. Ortiz 1809, Recoleta; Zabala 1901, Belgrano; Av. Córdoba 946, Alianza Francesa; Av. Congreso 1701, Núñez.
En estos rincones porteños, el invierno se saborea en cada cucharada. Escoge tu plato de olla favorito y deja que el calor de la cocina te abrace mientras disfrutas de los sabores de la temporada.
