La imagen santa brilla entre los estrenos nacionales
Llegan a la cartelera de cines la imagen de una santa laica y cuatro películas de terror, cada una con su propia propuesta. Desde la celebración de una figura icónica, hasta el eco de un terror político palpable, donde la fantasía no juega ningún rol y la realidad es la que más miedo puede dar.
“La imagen santa”, dirigida por Pablo Montllau, nos presenta al fotógrafo Silvio Fabrikant, conocido por sus retratos de músicos de cumbia. La historia se centra en el momento en que una imagen se transforma en un símbolo poderoso. Es el caso de su famosa foto de Gilda, rodeada de flores. Para Fabrikant, se trataba de una buena instantánea, mientras que muchos la ven como un llamado divino que atrae a los fieles en el aniversario de su muerte.
Montllau captura a los amantes del canto que se congregan en el santuario, que resulta ser el lugar del accidente de Gilda. Algunos llegan por su música, otros se visten como ella y afirman haber vivido milagros. Aunque Fabrikant no es un creyente, su mirada en el documental es intrigante. Este interesante trabajo, respetuoso y emotivo, solo se puede ver este viernes en el Gaumont. Desde hace dos años, se ha proyectado esporádicamente en diferentes lugares.
“Un millón de zombies” se proyectará por única vez el domingo, ofreciendo un vistazo a la historia de “Plaga zombie”, una película casera que unos adolescentes realizaron en los años 90 en Haedo, solo por diversión. Este disparatado proyecto se convirtió en un clásico de videoclubes y, con el tiempo, se transformó en una trilogía, dejando su huella en el mundo del cine. Aquí, un grupo de amigos, incluyendo a Pablo Parés, Berta Muñiz, y Hernán Sáez, se reúne para recordar aquella etapa. Los homenajes son obra de Camilo De Cabo y Nicanor Loreti, quien también es director de varios filmes populares.
Loreti, conocido por películas como “Nathan, el peluche asesino” y “Kryptonita”, también desempeña el rol de guionista en “Desde adentro”, una nueva película que mezcla sexo y violencia. Dirigida por Matías Xavier Rispau, que también es coeditor y se encarga de efectos visuales, la historia muestra a dos chicas en peligro, frente a un virus misterioso. La película está llena de tensión, con escenas crudas, y aunque entretiene, no es la obra más destacada de su creador.
Por otro lado, “Nadie va a escuchar tu grito”, de Mariano Cattaneo, trae una propuesta más original. Ambientada en 1990, el filme se mezcla con el contexto del Mundial de Fútbol, donde un psicópata aprovecha cada partido para llevar a cabo sus crímenes. Una joven se da cuenta del patrón y se convierte en una posible víctima. Sangre y suspenso son parte de la historia en torno a la pasión futbolera.
Finalmente, “López, el hombre que desapareció dos veces”, de Leandro Colás, aborda un terror real. Esta película cuenta la historia de Jorge Julio López, un testigo clave en un juicio contra Miguel Etchecolatz, un personaje oscuro del pasado argentino. López fue llevado a juicio varias veces, y al final, se unificaron sus condenas. Años después de haber sido “desaparecido” en 1976, López tuvo el coraje de contar su historia. Colás presenta material de archivo y entrevistas con quienes conocieron a López, logrando un relato sobrio y profundo, donde la indignación surge naturalmente.
Estas películas brindan una mirada al pasado, a través del lente de la creatividad y la memoria, abriendo un espacio para reflexionar en medio de la emoción del cine.