Amnistía Internacional ha lanzado su informe anual titulado El Estado de los Derechos Humanos en el Mundo, donde señala un retroceso profundo y acelerado en los derechos humanos en Argentina durante 2024. Este informe identifica la represión del derecho a la protesta pacífica como una política de Estado y destaca preocupaciones sobre la erosión de libertades esenciales.
En el apartado nacional del informe, denominado 12 meses de gestión, 12 derechos perdidos, se retrata un panorama marcado por la violencia, el achicamiento de los espacios de participación y la represión de voces disidentes. Esto ocurre en un contexto global donde el avance de tendencias autoritarias está siendo fomentado por líderes que erosionan las libertades fundamentales.
Principales Hallazgos del Informe
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, Mariela Belski, ha enfatizado que el deterioro de los derechos no es una simple metáfora. A lo largo de 2024, se han revertido conquistas en justicia social, libertades civiles y garantías individuales. La respuesta del Estado frente a la protesta pacífica y la crítica pública ha mostrado un giro hacia prácticas autoritarias que amenazan la convivencia social.
Entre los aspectos más destacados del informe se encuentran:
- Persecución del disenso: Se observa una confrontación violenta contra quienes expresan críticas, donde el miedo y la desinformación se convierten en herramientas de control.
- Ataques a la libertad de expresión: La opacidad y la discrecionalidad predominan en el acceso a la información, dificultando la rendición de cuentas.
- Represión del derecho a la protesta pacífica: Este fenómeno se ha consolidado como una política estatal, resultando en más de 1.100 personas heridas y numerosas detenciones arbitrarias.
El informe también destaca el achicamiento del espacio cívico y la reducción de la participación ciudadana, lo que coincide con un aumento en la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad contra manifestantes pacíficos.
Impacto en Derechos Económicos y Sociales
Amnistía Internacional ha subrayado retrocesos significativos en derechos económicos y sociales, especialmente en el ámbito de las jubilaciones, lo que contribuye a la desigualdad y exclusión. Este impacto se siente de manera particular en grupos vulnerables como mujeres, personas LGBTI+, pueblos indígenas y sectores empobrecidos.
Belski afirma que lo que ocurre en Argentina no es un caso aislado, sino parte de una tendencia global que busca silenciar voces críticas y desmantelar políticas de protección. La situación en el país se ha deteriorado de manera deliberada y acelerada.
Tendencias Globales y Resistencia
En el contexto internacional, el informe menciona el efecto Trump, que ha permitido el avance de prácticas autoritarias y crueles en diversas naciones. Esta tendencia ha afectado principios clave como el multilateralismo, el derecho al asilo y la justicia social.
A pesar de estos desafíos, millones de personas en todo el mundo, incluida Argentina, han movilizado esfuerzos para rechazar políticas regresivas y defender sus derechos. Belski concluye que la erosión de los derechos humanos no es un destino inevitable. La historia demuestra que es posible revertir prácticas autoritarias cuando la sociedad se organiza y alza la voz.
La resistencia global por los derechos humanos continúa firme, decidida a defender la justicia y la libertad para todas las personas. Explora más sobre este tema y comparte esta información con quienes también están interesados en la defensa de los derechos humanos. Juntos podemos contribuir a un cambio positivo.
