Frutas y verduras no deben guardarse en la heladera, advierten expertos
Las frutas y verduras son esenciales para mantener una alimentación equilibrada. El aporte de fibras, vitaminas y antioxidantes hace que estos alimentos sean clave para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Aunque muchas veces recurrimos a la heladera para almacenarlos, no siempre es la mejor opción.
Un sitio dedicado a la nutrición destaca que aprender a conservar estos alimentos ayuda a reducir el desperdicio. A menudo, se terminan perjudicando por no saber cómo guardarlos correctamente. Para mantener el orden y evitar problemas de salud, es fundamental consultar las etiquetas de los productos y conocer la forma adecuada de almacenarlos.
Además, algunas frutas y verduras siguen madurando después de ser cosechadas. Por eso, se sugiere mantenerlas a temperatura ambiente hasta que estén en su punto óptimo. Esto no solo mejora el sabor, sino que también prolonga su frescura.
Frutas que no deben guardarse en la heladera
A continuación, te compartimos algunas frutas que, según los expertos, es mejor no guardar en la heladera:
- Manzana: Se mantienen frescas de 1 a 2 semanas. Liberan etileno, lo que ayuda a madurar a otras frutas si se colocan juntas.
- Palta: Maduran mejor a temperatura ambiente. Un truco para acelerar este proceso es envolverlas en papel de diario o ponerlas junto a una manzana.
- Banana: Lo ideal es conservarlas en la despensa. Si querés retrasar su oxidación, separalas del racimo y envolvé el tallo con papel aluminio.
- Frutillas, frambuesas, moras y arándanos: La humedad las puede dañar. Guardalas en un recipiente ventilado y no las laves hasta que las consumas.
- Melón entero: Debe estar fuera de la heladera para que desarrolle su aroma. Una vez cortado, sí es conveniente refrigerarlo.
- Peras: Siguen madurando después de cosechadas, por lo que pueden estar a temperatura ambiente y refrigerarse solo cuando estén listas.
- Kiwis: Si están verdes, es mejor dejarlos a temperatura ambiente. Para acelerar la maduración, guardalos junto a una manzana o banana.
- Mango: Fuera de la heladera potencia su sabor. Una vez maduro, puedes refrigerarlo para prolongar su vida útil.
- Duraznos: Sin heladera se logran más dulces y jugosos; en cambio, en frío pueden volverse harinosos.
- Ananá: Desarrolla mejor su dulzor fuera del refrigerador. Después de pelar, hay que guardarlo en la heladera.
- Ciruelas: Es mejor dejarlas en la encimera para que maduren. En el refrigerador, pueden quedar duras.
Verduras que no deben guardarse en la heladera
Siguiendo la misma lógica, hay verduras que tampoco es aconsejable botar en la heladera:
- Morrón: Su piel pierde firmeza y crujencia si se guardan en frío.
- Pepino: El frío puede volverlos acuosos y crear agujeros en la piel. Mejor a temperatura ambiente.
- Ajo: En el refrigerador se vuelven gomosos, así que guardalos en un lugar fresco y seco.
- Cebollas: La humedad del frío las hace ablandarse y enmohecerse. Conservarlas en un sitio ventilado es ideal.
- Papas: El frío transforma su almidón en azúcar, dándoles una textura arenosa y un sabor más dulce. Guardalas en una bolsa de papel a temperatura ambiente.