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Envejecimiento Saludable y Calidad de Vida

El envejecimiento saludable es un tema de creciente interés entre profesionales de la salud. Expertos coinciden en que mantener una buena calidad de vida en la vejez depende de factores como la motivación, la integración social y el contexto en el que se desarrolle la persona. Este enfoque no solo busca prolongar la vida, sino también garantizar que los años adicionales se vivan con plenitud y bienestar.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el envejecimiento saludable como un proceso que promueve y mantiene la capacidad funcional necesaria para el bienestar en la vejez. A través de este artículo, exploraremos las opiniones de especialistas en gerontología y psicología sobre cómo fomentar un envejecimiento activo y satisfactorio.

Especialistas argentinas afirman que “la motivación por la vida e integración social facilitan” y son vitales para lograr una vejez activa, lúcida y saludable.

Factores Clave para un Envejecimiento Saludable

La doctora Liliana Lombisani, especialista en geriatría, resalta la importancia de combinar las capacidades físicas y mentales con un entorno propicio. Ella menciona que para lograr un envejecimiento saludable hay que enfocarse en pilares fundamentales, que incluyen tanto el cuidado individual como políticas sociales adecuadas.

Entre los elementos destacados se encuentran:

  • Promover entornos amigables que faciliten la movilidad y la inclusión social.
  • Proteger a las personas mayores del maltrato y la discriminación.
  • Fomentar la participación activa en la comunidad.

Por otro lado, la doctora Deisy Krzemien, psicóloga e investigadora, enfatiza que el contexto socioeconómico y las condiciones de vida son determinantes. La percepción de la vejez también juega un rol crucial; cada persona tiene su propia definición y forma de relacionarse con su proceso de envejecimiento.

La Importancia de la Atención Integral

Lombisani señala que es fundamental contar con una atención integrada que abarque aspectos físicos, mentales y sociales. Un enfoque coordinado entre distintos niveles de atención y servicios sociales es esencial para atender las necesidades complejas de las personas mayores.

Las estrategias recomendadas incluyen:

  1. Realizar controles médicos periódicos y adherirse a tratamientos.
  2. Promover hábitos saludables como una alimentación equilibrada y actividad física regular.
  3. Participar en actividades sociales y culturales que estimulen la cognición.

El envejecimiento activo, por tanto, busca optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad, mejorando así la calidad de vida en esta etapa. La práctica de autocuidado y la capacitación continua son pilares de este enfoque.

Familia y Comunidad: Soporte Vital en la Vejez

La familia juega un rol fundamental en el envejecimiento saludable. Lombisani enfatiza que el apoyo familiar puede ser decisivo para mantener la autonomía y el bienestar emocional de las personas mayores. Los núcleos familiares proporcionan contención afectiva y ayudan a prevenir el aislamiento social.

Además, los grupos familiares pueden:

  • Promover hábitos saludables, como el ejercicio y una buena alimentación.
  • Facilitar el acceso a servicios médicos y actividades recreativas.
  • Fortalecer la autoestima al involucrar a las personas mayores en decisiones familiares.

La interacción con la familia no solo mejora la calidad de vida, sino que también refuerza la identidad y la historia personal de cada individuo, creando un entorno de apoyo y respeto.

Residencias de Larga Estadía: Oportunidades de Bienestar

Incorporarse a un programa de cuidados en una residencia puede ser una decisión difícil, pero a menudo se convierte en una opción necesaria. Factores como el deterioro cognitivo o la falta de apoyo familiar pueden motivar esta elección. Sin embargo, estas instituciones pueden ofrecer un entorno de bienestar y dignidad.

Las residencias deben centrarse en:

  1. Brindar atención integral a través de equipos interdisciplinarios.
  2. Fomentar la estimulación cognitiva mediante actividades grupales y talleres.
  3. Crear un entorno seguro que minimice riesgos y promueva la autonomía.

De esta forma, el ingreso a una residencia no debe ser visto solo como un cambio, sino como una oportunidad para mejorar la calidad de vida y el bienestar, permitiendo a los mayores disfrutar de una vida plena y activa.

¿Te gustaría saber más sobre cómo promover un envejecimiento saludable? Explora la información disponible, comparte este contenido y considera la posibilidad de aplicar estos conocimientos en tu entorno. ¡Cada paso cuenta hacia una vejez activa y satisfactoria!

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