Cuatro destinos para disfrutar de la infusión ancestral

El té es una de las infusiones más queridas en todo el mundo. Con más de cinco mil años de historia, su origen se encuentra en la antigua China, donde se valoraba tanto por su aroma como por sus propiedades medicinales. A lo largo de los siglos, esta bebida se fue expandiendo por Asia y Europa, adaptándose a las costumbres de cada región. Hoy, no hay lugar en el mundo donde no se pueda disfrutar de un buen té.

En Buenos Aires, el Día del Té se celebra por todo lo alto. La ciudad cuenta con una variedad de espacios donde esta tradición milenaria se vive con mucho entusiasmo. Desde blends únicos hasta propuestas de pastelería artesanal, aquí se pueden encontrar auténticas ceremonias dedicadas a esta infusión.

MERIENDA

Ubicado frente a la plazoleta William Morris en Palermo, Merienda es un lugar donde el concepto de “hora del té” se transforma en una experiencia completa. Su carta ofrece una selección de hebras de Tealosophy y destaca su blend exclusivo, que mezcla té de altura de Assam con dulce de leche, almendras, grosella y arándanos. Entre sus otras opciones están el English Breakfast, el Chai especiado y el Thai Wind, que combina ananá caramelizado y coco. Todo se presenta en elegantes teteras de porcelana blanca, acompañadas de deliciosos budines y alfajores artesanales.

Dirección: Uriarte 2106, Palermo.

CROQUE MADAME

Situado cerca del impresionante Palacio Paz, Croque Madame combina la elegancia arquitectónica con el ritual del té. Sus infusiones, elaboradas con saquitos de la conocida casa Dilmah, se sirven en vajilla diseñada con mucho gusto. Desde el robusto English Breakfast hasta blends más sutiles como el rooibos con frambuesa y coco, la variedad es sorprendente. También ofrecen el “Té Premium”, ideal para compartir, que incluye dos infusiones y una variedad de preparaciones dulces y saladas.

Dirección: Avenida Santa Fe 750, Retiro.

BILBO

Bilbo se presenta como un rincón encantador donde el té es protagonista. Aquí se pueden degustar hebras premium de Inti Zen, servidas en teteras coloridas que hacen cada encuentro especial. Destacan blends como el Orange Green Love, un delicioso té verde con cáscaras de naranja, y el Matcha Detox, que mezcla té negro con rosas y un toque de ginseng. Además, la pastelería se roba el show con opciones como la torta vasca y la famosa Chocobilbo, una reinterpretación de la clásica chocotorta. También hay opciones de brunch y cenas tempranas.

Direcciones: La Pampa 5501, Villa Urquiza; Beláustegui 802, Villa Crespo; Crisólogo Larralde 6293, Saavedra; Centro Cultural Recoleta, Junín 1930, Recoleta.

LA VICENTE LÓPEZ

Con más de 24 años de trayectoria en el norte del conurbano, La Vicente López es un clásico familiar desde 1905. Aquí, la hora del té es un viaje a través de aromas y sabores únicos. Sirven infusiones de la famosa marca Dilmah en teteras de hierro fundido, perfectas para mantener la temperatura. La variedad es amplia, desde Earl Grey hasta té de jazmín, ideal para quienes buscan una experiencia relajante. El servicio se complementa con pastelería artesanal como medialunas y dulces.

Dirección: Av. Maipú 701, Vicente López.

Botão Voltar ao topo