Frente a la costumbre popular de consumir alcohol, cada vez más expertos se suman a desarmar esta idea instalada. El especialista en longevidad Gary Brecka advierte que el consumo de alcohol puede perjudicar órganos clave, deteriorar funciones cognitivas y alterar el equilibrio emocional.
En un episodio de The Ultimate Human Podcast, Brecka discutió los efectos fisiológicos del alcohol, presentando datos que invitan a repensar su consumo diario. Se menciona que el alcohol figura entre las cinco principales causas de enfermedades crónicas a nivel global, y es un factor que puede llevar a desarrollar patologías graves como cáncer, daño cerebral y trastornos del sueño y de la salud mental.
Impacto Inmediato del Alcohol
El alcohol tiene efectos inmediatos que pueden ser perjudiciales. Por ejemplo, inhibe la hormona antidiurética, lo que conduce a la deshidratación, seguida de fatiga y dificultad para concentrarse. Incluso en dosis moderadas, puede impactar en la memoria, la atención y el tiempo de reacción durante al menos veinticuatro horas.
Daños a Largo Plazo
El consumo crónico de alcohol puede llevar a hígado graso, inflamación hepática y cirrosis, siendo estas causas significativas de mortalidad relacionada con el hígado en países occidentales. El alcohol se transforma en acetaldehído, una sustancia tóxica que daña las células hepáticas y afecta el metabolismo.
Brecka enfatiza que el alcohol es un carcinógeno de Grupo 1, lo que implica una relación directa con varios tipos de cáncer, incluyendo tumores de boca, garganta, hígado, colon y mama. Estudios indican que consumir entre una y seis bebidas por semana incrementa el riesgo de cáncer de mama en un 24%.
A nivel neurológico, el consumo prolongado de alcohol acelera la atrofia cerebral en áreas relacionadas con la memoria y el aprendizaje. Además, el riesgo de demencia es un 10% mayor en quienes beben en exceso en comparación con quienes beben poco o nada.
Impacto en el Sueño y la Salud Mental
Contrario a la creencia popular de que el alcohol actúa como relajante, este interfiere con el sueño. Reduce la fase REM, que es esencial para el equilibrio emocional y la consolidación de la memoria, lo que puede resultar en insomnio, irritabilidad y fatiga diurna.
Brecka explica que si te despiertas cansado e irritable, el alcohol podría ser un factor determinante. A largo plazo, puede llevar a insomnio crónico, depresión y apnea del sueño. Este deterioro del sueño se asocia con un aumento de los síntomas depresivos, afectando directamente la calidad de vida.
Beneficios de Reducir o Eliminar el Alcohol
Reducir o eliminar el consumo de alcohol puede traer beneficios significativos. Brecka señala que en un periodo de dos a cuatro semanas de abstinencia, las personas con consumo excesivo suelen mostrar mejoras hepáticas y una reducción de la inflamación. El sueño mejora notablemente, así como la claridad mental. Despertar cada día descansado y con la mente clara es uno de los cambios más notorios, destaca el experto.
Brecka sugiere comenzar con pasos simples para reducir el consumo:
- Reducir la frecuencia de consumo.
- Eliminar el alcohol un día a la semana.
- Establecer límites claros antes de eventos sociales.
También recomienda alternativas como cócteles y bebidas sin alcohol, así como elegir planes y actividades que no incluyan alcohol, como paseos al aire libre, clases de ejercicio o noches de juegos. Los pequeños cambios generan grandes resultados. Eso es ciencia, concluyó el experto.
