La hipocresía se define como la tendencia de las personas a pretender creencias, valores o principios con los que en verdad no adhieren. Esta conducta implica actuar de una manera que no coincide con lo que realmente se siente, generalmente para ganar la aprobación de los demás. Según la psicología, esta actitud se refleja incluso en la elección de colores, lo que revela aspectos de la personalidad.
La psicóloga Martha Guerri, de la Clínica Fertty, sostiene que la hipocresía es más una cualidad alentada por nuestra sociedad que una patología. En su opinión, cuando la motivación detrás de las acciones es la conveniencia o la comodidad personal, estas actitudes se convierten en comportamientos negativos.
Colores Asociados a la Hipocresía
El académico Fernando Restrepo Betancur mencionó en su artículo Preferencia por los colores en universitarios de la ciudad de Medellín, Colombia que los colores impactan visualmente y pueden expresar emociones y sentimientos de manera inconsciente. Uno de los colores que más se asocia con la hipocresía es el amarillo, que a menudo se percibe de forma ambigua. En su aspecto negativo, se le atribuyen falsedad, arrogancia y superficialidad.
Un artículo de LEscola dArt i Superior de Disseny, de España, destaca que el amarillo evoca emociones negativas como la envidia y la traición.
Otro color relacionado con la hipocresía es el verde. Según el psicólogo Óscar Castillero Mimenza, entre sus connotaciones negativas se encuentran la envidia, la manipulación, el horror e incluso la muerte.
La Relación entre Colores y Emociones
El psicólogo Julio Santiago, de la Universidad de Granada, señala que estas asociaciones tienen una base cultural, biológica y social. Por ejemplo, el amarillo se relaciona con la prensa sensacionalista, el rojo con la sangre y el rosa con la feminidad.
En su obra Simbología del Espíritu, el psiquiatra Carl Jung describió a los colores como la lengua madre del subconsciente. Destacó que la especie humana responde universalmente a los estímulos cromáticos, los cuales tienen el poder de evocar respuestas emocionales profundas.
La escritora alemana Eva Heller, especializada en sociología y psicología, explicó en su libro La psicología del color que quienes ignoran los efectos universales y el simbolismo de los colores no podrán emplearlos adecuadamente. Cada color posee complejidades que enriquecen nuestra percepción del mundo a nivel cultural y simbólico, ayudando a entender mejor las dinámicas sociales y psicológicas que nos rodean.
