China prevé un PBI de 23,8 billones de dólares para 2030
El primer ministro de China, Li Qiang, ha compartido una proyección bastante ambiciosa sobre la economía del país. Según sus declaraciones, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) chino supere los 170 billones de yuanes para el año 2030, lo que equivale a aproximadamente 23,8 billones de dólares. Esta información fue presentada durante la inauguración de la Exposición Internacional de Importaciones en Shanghái, donde también se destacó la intención de China de fortalecer su papel en el comercio global, especialmente en un contexto donde las restricciones internacionales están en aumento.
Li Qiang subrayó en su discurso que los aranceles impuestos por diferentes países están “socavando gravemente las reglas económicas y comerciales internacionales”, lo que afecta negativamente a las empresas de varias naciones. Aunque no mencionó directamente a Estados Unidos, sus comentarios fueron claramente interpretados como una respuesta a las actuales tensiones comerciales entre ambos países.
Además de hablar sobre los aranceles, el primer ministro enfatizó la necesidad de reformar el sistema económico mundial para hacerlo más “razonable y transparente”, con un enfoque en beneficiar a los países en desarrollo. Li también mencionó que el crecimiento previsto presentará “una gran oportunidad de mercado para el mundo”.
Un crecimiento alineado con el plan quinquenal
China estima que su PIB superará los 140 billones de yuanes este año. La meta de 170 billones para 2030 se alinea con los objetivos de su próximo plan quinquenal, el cual prevé un crecimiento anual promedio del 4,17% durante los próximos cinco años.
La Exposición Internacional de Importaciones, que se lanzó en 2018 bajo la administración de Xi Jinping, tiene como objetivo exhibir el compromiso de China con el libre comercio, en un intento de contrarrestar las críticas por su aumento del superávit comercial. Sin embargo, los resultados no han sido del todo favorables, ya que mientras el superávit se ha ampliado, el ritmo de crecimiento de las importaciones ha sido más lento.
Los economistas advierten que esta brecha contribuye a las tensiones comerciales externas y a la presión deflacionista que enfrenta China, a pesar de que el país continúa expandiendo su oferta de productos manufacturados a nivel mundial.