Para qué es y por qué lo sugieren

Limpiar los vidrios de las ventanas puede parecer una tarea complicada, pero hay formas sencillas y efectivas de hacerlo. Si bien muchos recurren a productos específicos o al clásico vinagre, hay un truco poco conocido que puede sorprenderte: frotar media cebolla. Sí, leíste bien, una simple cebolla puede ser tu aliada en esta tarea.

Este método se hace popular por su eficacia. La cebolla tiene compuestos antibacterianos que ayudan a eliminar la suciedad y hasta las marcas más difíciles en el vidrio. Es un recurso práctico y natural que está al alcance de todos en la cocina.

Para qué sirve frotar media cebolla en la ventana

Limpieza natural: La cebolla es genial para desengrasar y quitar la suciedad pegada, especialmente en los bordes de las ventanas, donde suele acumularse más mugre.
Efecto repelente: Su aroma actúa como un repelente natural contra mosquitos y otros insectos que siempre aparecen cuando empieza el calor. Así que además de limpiar, también mantendrás a raya a los intrusos voladores.
Más brillo: Tras frotar la cebolla, al repasar con un paño, los vidrios quedan más claros y shinny, ¡y todo sin productos químicos!

Cómo usar la cebolla para limpiar las ventanas

Es muy sencillo. Estos son los pasos:

Corta una cebolla a la mitad.
Frota la parte cortada sobre el vidrio, haciendo hincapié en los bordes y zonas con más suciedad.
Deja actuar unos minutos para que los compuestos hagan efecto.
Pasa un paño limpio o papel de cocina para retirar los restos y conseguir un acabado brillante.

Este truco es especialmente útil para las ventanas expuestas al exterior, donde se acumulan insectos y polvo, y también para los vidrios de la cocina, esos que suelen tener manchas o grasa.

Así que ya sabes, la próxima vez que enfrentes la tarea de limpiar ventanas, ¡busca una cebolla en la heladera!