Un día cualquiera, el periodista Xabier Eguía se encontraba haciendo una cobertura en vivo desde el centro de un evento llamado “La gran Ponchada” en Navarra, España. Mientras hablaba con la conductora del programa, un mozo decidió, sin aviso, arrastrarlo al centro del ruedo. Todo parecía una broma, pero lo que vino después no fue para reír.
De repente, una vaca apareció corriendo y, sin pensarlo dos veces, embistió a Eguía. Imagínense la escena: él intentando zafarse y, al mismo tiempo, tratando de mantenerse en pie. A pesar de sus esfuerzos, terminó derrapando en el suelo mientras el animal lo golpeaba con sus cuernos.
La fiesta estaba llena de música y buena comida, pero aquel momento se volvió caótico. Rápidamente, varios hombres corrieron a ayudar al periodista y a alejar al animal. Eguía, con una mezcla de adrenalina y humor, se alejó corriendo de la situación y luego se acercó al mozo que lo había arrastrado. “Me jugué el pescuezo”, bromeó entre risas, mientras el joven le respondía con menos intensidad.
El momento fue capturado en video y no tardó en volverse viral en las redes sociales. Muchos usuarios expresaron su descontento, considerando que el mozo había actuado de manera irresponsable al arrastrar a alguien sin experiencia. “Esto es como mínimo un delito”, comentó una usuaria, reflejando lo que muchos pensaban. Otros se sumaron a la conversación, recordando que situaciones así generan vergüenza ajena.
Este incidente no fue aislado; solo unos días antes, un torero de 22 años, Manuel Maria Trindade, había muerto en Lisboa tras ser embestido por un toro de 700 kilos. Las fiestas patronales están llenas de tradiciones, pero también traen consigo riesgos que no todos toman en cuenta. Mientras la fiesta continúa, la historia de Eguía quedará en el recuerdo de quienes la vivieron, mostrando que a veces el espectáculo puede ser mucho más intenso de lo que uno imagina.
