Pepito, uno de los bodegones más antiguos y queridos de Buenos Aires, ha estado compartiendo clásicos durante 75 años. Fundado en 1950, este emblemático restaurante, ubicado en la calle Montevideo al 300, a pocos pasos de la avenida Corrientes, no es solo un lugar para comer, sino una verdadera postal viva del centro porteño, donde los platos abundan y las anécdotas se disfrutan con una copa de vino.
El nombre Pepito proviene de una tradición española. Su fundador, Don Manuel Cardín, era asturiano y utilizaba este apodo cariñoso que se daba entre paisanos en su tierra. Así, el restaurante ha mantenido su esencia durante más de 75 años.
Un Emblema de la Cocina Porteña
Desde su apertura, Pepito se ha consagrado como un emblema del bodegón porteño. Sus porciones generosas, sabores caseros y una atención que recuerda al cálido ambiente familiar lo han convertido en un favorito entre los locales y turistas por igual. Esto era un mundo de gente. En los 90 hacíamos mil cubiertos por día, recuerda Hernando Aldo Ochoa, un mozo que lleva 35 años en el lugar. Celebridades como Manolo Galván y Alfredo Alcón han pasado por sus mesas, así como muchos otros que buscan disfrutar de una buena comida.
El chef Daniel Coceres, quien está al mando de la cocina desde 1998, destaca la dedicación en cada plato. Hacemos todo de manera casera. A la gente le encanta nuestra pasta, dice, mientras prepara ravioles, sorrentinos y lasagna. Los clásicos, como el matambrito al verdeo, siguen siendo los más pedidos. La cocina de Pepito es cálida y variada, ideal para quienes buscan platos tradicionales o para los más jóvenes que aman las milanesas.
Un Destino Gastronómico para Turistas
Pepito también es un punto de encuentro para turistas. Recibimos mucha gente de Brasil, Uruguay y Chile que quiere conocer nuestras costumbres, señala Ochoa. Además de ofrecer una experiencia culinaria auténtica, los mozos actúan como guías, recomendando obras de teatro y paseos en la zona. Somos un poco guías también, agrega Ochoa, resaltando la cercanía con los teatros.
Una Carta que Abraza Tradiciones
El menú de Pepito es un compendio de la cocina argentina y española: carnes a la parrilla, buñuelos de acelga, tortillas y empanadas son solo algunas de las delicias que se ofrecen. Las famosas milanesas vienen en tres tamaños, pensadas para compartir y disfrutar en compañía.
El restaurante se adapta a los tiempos sin perder su esencia. No cobra cubierto y ofrece un menú ejecutivo abundante todos los días, que incluye entrada, plato principal, bebida, postre o café, todo bajo la premisa de bueno, bonito y barato.
Pepito no es solo un bodegón; es un símbolo vivo de Buenos Aires, un lugar donde la comida abraza y las historias se entrelazan con cada plato servido.
