Calefacción en Invierno: Cómo Elegir el Mejor Sistema sin Disparar la Boleta de Luz
Frente a la llegada del frío, muchas familias en Argentina encienden caloventores, estufas y aires acondicionados para mantenerse abrigados. Sin embargo, elegir el sistema de calefacción adecuado no solo afecta la factura eléctrica, sino que también impacta en la calidad de vida y el cuidado ambiental. Con hábitos eficientes, es posible atravesar el invierno de manera más sustentable.
La Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (Adeera) brinda recomendaciones prácticas para optimizar el consumo durante los meses de bajas temperaturas. Desde la elección del artefacto hasta el aislamiento del ambiente, cada detalle influye en el resultado final.
Los Artefactos Más Comunes y Su Consumo
- Caloventor: Calienta rápidamente pero su consumo energético es alto. Con una potencia promedio de 2000 W, puede aumentar la factura si se utiliza muchas horas al día.
- Estufa de cuarzo: Genera calor por radiación. Consume entre 800 y 1200 W, siendo recomendable para espacios pequeños y cerrados.
- Aire acondicionado en modo calor: Puede ser más eficiente que una estufa tradicional si es inverter. Su consumo oscila entre 1000 y 2000 W; se sugiere mantener la temperatura en 20°C para optimizar el gasto.
- Radiador eléctrico: Proporciona calor uniforme y sostenido, consumiendo entre 1500 y 2500 W. Es ideal para ambientes pequeños, aunque tarda más en calentar.
- Panel calefactor: Uno de los sistemas más eficientes, consume entre 400 y 600 W y funciona bien como complemento o en espacios bien aislados.
Aspectos Clave para Considerar
Un punto fundamental es el aislamiento. Todos estos artefactos funcionan mejor y consumen menos si el ambiente está bien cerrado. Asegurar puertas y ventanas evita pérdidas de calor. Además, si la fuente de calefacción es eléctrica, no es necesario ventilar el ambiente, ya que no consume oxígeno.
Adeera impulsa campañas para concientizar sobre el uso responsable de la energía, destacando que la eficiencia energética puede adaptarse a cada realidad local, permitiendo el acceso a una energía segura y sustentable. El mensaje es claro: calefaccionar de forma eficiente no requiere grandes inversiones, sino información y conciencia para cuidar tanto el hogar como los recursos comunes.
Con algunos cambios en los hábitos de calefacción, es posible disfrutar de un invierno cálido y confortable sin que la boleta de luz se dispare. Mantente informado y aplica estas recomendaciones para optimizar el uso de la energía en tu hogar.
