La Cantina de Villa Urquiza: Tradición y Sabor Casero
En una pintoresca esquina de Villa Urquiza, Bonario ha conquistado el paladar de los amantes de la gastronomía con una propuesta que mezcla lo mejor de la tradición mediterránea y europea. Desde su inauguración en mayo de 2025, este restaurante combina el calor de la cocina familiar con la creatividad contemporánea, bajo la dirección del talentoso chef Sebastián Iraola.

Una Experiencia a las Brasas en Villa Urquiza
Bonario cautiva desde el primer vistazo por su diseño y atmósfera. Su sector al aire libre presenta mesas y sillas en tonos terracota, rodeadas de abundante vegetación, creando un entorno fresco y relajado. Los toldos retráctiles garantizan comodidad durante todo el año, mientras que el interior, decorado en tonos verdes y rojos, ofrece un espacio luminoso con detalles como un sillón corredizo y un gran ventanal que inunda el salón de luz natural. La estética logra un equilibrio perfecto entre tradición y modernidad.
Sabores que Despiertan Recuerdos
La propuesta gastronómica de Bonario es un homenaje a la cocina casera, reinterpretada con productos frescos y técnicas artesanales. Desde temprano, ofrece una variada carta de cafetería que incluye espresso, flat white y su especialidad, el Bon Affogato, una deliciosa combinación de helado con café espresso. El brunch destaca con platos como avocado toast, granola bowls y huevos revueltos con sweet bacon, pico de gallo y mango.
Al mediodía y por la noche, el menú se enriquece con entradas como boquerones con pickles de pepino y mostaza antigua, o buñuelos de espinaca y mozzarella. La charcutería artesanal es un imperdible: salame cítrico, mortadela con pistachos ahumados, quesos y dulces regionales.
Entre los principales, brillan el New York Steak con papas rotas y salsa criolla con mango, la milanesa de bife de chorizo acompañada de tagliatelle de espinaca y manteca de salvia, y la Musaka, un pastel de carne braseada con berenjena asada y salsa Mornay. Las pastas caseras y los arroces también tienen un lugar destacado, con opciones como ravioles de trucha y puerro, o risotto de hongos y queso azul.
Un Final Dulce
Los postres cierran la experiencia con reinterpretaciones modernas de clásicos que nunca fallan. Destacan el flan de naranja con crema, el brownie con salsa de caramelo salado y helado de crema americana, y la torta vasca con mermelada de naranja. Para acompañar, la carta incluye vinos nacionales cuidadosamente seleccionados, cócteles clásicos y de autor, como el Bonario Spritz, que combina gin, vermouth rosado y frutas tropicales, además de cervezas artesanales y refrescantes mocktails como el Sunset Spritzer y el Momo Lemonade.
Con su lema Los buenos momentos se saborean, Bonario invita a redescubrir los platos de siempre con una mirada fresca y contemporánea. Es una experiencia culinaria que combina ambiente, sabor y emoción, convirtiendo cada visita en un recuerdo memorable.
Dirección: Avenida Congreso 5702, Villa Urquiza.