En el sur del país, en la provincia de Chubut, se encuentra un destino paradisíaco ideal para vacacionar. Este lugar, con un bosque virgen de lengas, ñires y colihues, alberga un imponente espejo de agua y un glaciar colgante que lo alimenta. Se trata de Lago Bagillt, un área natural protegida que ofrece un paisaje inigualable y características muy diferentes a los lagos de la región.
Alejado de la población, Lago Bagillt brinda una conexión total con la naturaleza, ubicado cerca del límite con Chile y a 1100 metros sobre el nivel del mar. Su biodiversidad es única, ya que desde la última glaciación, entre 12.000 y 110.000 años atrás, sufrió apenas una mínima intervención humana.
¿Dónde queda el Lago Bagillt?
Lago Bagillt se encuentra en la provincia de Chubut, a 45 kilómetros de Trevelin, sobre el límite con Chile. El acceso es solo para vehículos de doble tracción, por lo que siempre es recomendable consultar a las autoridades locales antes de iniciar el camino hacia este impresionante sitio.
Actividades en Lago Bagillt
Este lugar es el escenario perfecto para realizar excursiones de trekking, siendo la primavera y el verano las temporadas ideales. También es posible visitarlo en otoño, aunque se debe tener en cuenta las temperaturas. La biodiversidad es realmente única, con árboles de más de 20 metros de altura y la posibilidad de avistar zorros grises y colorados, pudús (ciervos autóctonos), hurones aguiluchos y pájaros carpinteros. Con un poco de suerte, incluso podrías cruzarte con un huemul, un ciervo autóctono en peligro de extinción.
Cómo llegar a Lago Bagillt
Para acceder a Lago Bagillt, es necesario contar con vehículos de doble tracción. La ruta más cercana es la Ruta 259, que lleva hacia Chile, y después se debe desviar por un camino de montaña. Es una aventura de dificultad media, ideal para los amantes de la naturaleza y la exploración.
Las excursiones hacia Lago Bagillt suelen partir desde Trevelin alrededor de las 8:30 de la mañana. Según la época del año y las condiciones del camino, el trayecto puede culminar junto al emblemático Colectivo, un vehículo abandonado que se ha vuelto famoso gracias a numerosas postales, o en la siguiente tranquera.
El otoño es un momento especialmente hermoso para realizar la excursión, ya que los bosques de lengas se tiñen de tonos rojos, ocres, dorados y amarillos. Además, es la época en que se pueden observar y conocer numerosas especies de hongos del bosque patagónico.
Con todo esto, Lago Bagillt se presenta como un destino imperdible para quienes buscan desconectar y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro durante la Semana Santa.
