Vicentin Reactiva Operaciones Tras Acuerdo con Trabajadores
Vicentin, una de las empresas más emblemáticas del sector agroindustrial en Argentina, ha anunciado su regreso a las operaciones tras alcanzar un acuerdo con sus trabajadores. Este acuerdo contempla el pago parcial de salarios, lo que ha generado expectativas sobre el futuro de la compañía que, desde 2019, ha enfrentado una crisis financiera significativa.
La empresa, que se declaró en default con deudas que superan los 1.500 millones de dólares, ha logrado un avance gracias a la aceptación de los empleados de cobrar inicialmente el 80% de sus salarios en tres cuotas. Este nuevo esquema de pagos ha sido posible gracias a la colaboración de la Unión Agrícola de Avellaneda y Bioenergías Agropecuarias, quienes han brindado un adelanto que ha permitido cumplir con el primer desembolso correspondiente a marzo.

Detalles del Acuerdo y Cronograma de Pagos
El acuerdo establece un cronograma de pagos que incluye un 20% adicional el 25 de abril y otro 20% el 30 de abril. El 20% restante de los salarios sigue pendiente de nuevas negociaciones. Este esquema fue respaldado en una audiencia con el Ministerio de Trabajo de Santa Fe, donde participaron representantes de la empresa y de los gremios.
La reapertura de las plantas en Avellaneda y Ricardone es un paso importante, ya que había existido una paralización total de las actividades industriales desde principios de abril, cuando Vicentin comunicó su incapacidad para pagar sueldos. La empresa ha reconocido que sin el apoyo financiero recibido, no hubiera podido cumplir con sus obligaciones salariales.
Desafíos Persistentes para Vicentin
A pesar de la reactivación parcial, los desafíos persisten. La planta de San Lorenzo, una de las más grandes del grupo, sigue inactiva desde hace meses. Para su reactivación, se necesitarían entre 350.000 y 400.000 toneladas de soja al mes, un volumen difícil de asegurar sin un respaldo financiero sólido.
Desde su cesación de pagos, Vicentin ha enfrentado múltiples complicaciones, incluyendo una deuda que abarca diversas entidades y organismos estatales. El plan de reestructuración más sólido, elaborado junto a ACA y Bunge, se encuentra actualmente suspendido tras una resolución de la Corte Suprema de Santa Fe, lo que ha dejado a la empresa sin nuevas propuestas concretas.
Posibles Caminos a Futuro
A medida que la situación de Vicentin sigue evolucionando, la opción del cramdown (salvataje judicial) se mantiene como una alternativa viable. Este mecanismo judicial permitiría la imposición de un acuerdo con los acreedores, lo que podría facilitar la llegada de nuevos accionistas y la reestructuración de la compañía. Sin embargo, la resolución de la Justicia es fundamental para que este proceso avance.
Vicentin también ha manifestado su disposición a recurrir a la Corte Suprema de la Nación si es necesario para homologar el acuerdo con los acreedores, lo que revela la complejidad de su situación actual.
La reactivación de las plantas, aunque positiva, es solo un primer paso. La falta de recursos, la incertidumbre en el suministro de energía y la necesidad de cerrar acuerdos clave con clientes y acreedores son obstáculos que la empresa deberá superar para garantizar una reactivación exitosa.
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