Una PASO clave para octubre: internas y futuro incierto
El contexto político actual en Argentina está tomando un giro inesperado, y las elecciones que se avecinan están generando una serie de especulaciones y expectativas. Este evento no solo será un examen para la gestión de Kicillof, sino que también servirá como un primer plebiscito para Javier Milei y su administración. Se podría incluso decir que estas elecciones ocupan el lugar de las primarias que fueron suspendidas, lo que las convierte en un verdadero termómetro para las fuerzas políticas del país.
Se plantea una pregunta interesante: ¿Kicillof se consolidará como el líder natural de la oposición, proyectándose hacia el 2027? O, por el contrario, ¿se verá forzado a vivir un par de años de gestión local con conflictos internos en su propio espacio, Fuerza Patria? También está en juego el fortalecimiento de Milei y La Libertad Avanza, que busca sumar fuerza para octubre, cuando intentará ganar más apoyos en el Congreso. Esta renovación de la Legislatura provincial incluye elecciones en cada una de las secciones de Buenos Aires.
Corrientes y flotadores
La política actual se asemeja a un río en constante cambio. Las viejas estructuras de partido han dado paso a personalidades y actores individuales que fluyen y cambian de dirección. Un viejo peronista lo resumió bien: “el poder es como un río con corrientes impredecibles”. Las elecciones llegan en un momento de incertidumbre, con partidos debilitados y una ciudadanía que enfrenta grandes desafíos y expectativas.
El voto antisistema tampoco ha logrado canalizar las demandas de la mayoría, lo que podría elevar las tasas de abstención electoral, como ya ocurrió en varios lugares. Aquellos que apoyaron a Javier Milei buscando transparencia se sienten decepcionados. La oferta política tradicional no se ha configurado como una verdadera alternativa. Con un clima tan cambiante, los encuestadores mismos no parecen encontrar respuesta a dónde se dirigen los votantes.
Las corrientes de la opinión pública pueden llevar a Milei o Kicillof a lugares inesperados. En medio de todo esto, la sociedad ha cambiado. La política actual es líquida, inestable e impulsada por redes sociales. Es interesante pensar que, aunque hay escasez financiera, la política también experimenta su propia falta de liquidez.
Sospechas internas y mercados volátiles
Cristina Kirchner tenía razón al señalar que los comicios bonaerenses no operan bajo una lógica local. Siempre se nacionalizan, ya que el padrón supera los 14 millones de votantes. En teoría, los problemas del gobierno nacional recaerían sobre las espaldas de Kicillof y no de Milei. Así, el fortalecimiento de la economía y la baja inflación podrían beneficiar a La Libertad Avanza. Sin embargo, esta dinámica es un tanto especulativa y la historia electoral en Buenos Aires es compleja.
A esto se suman situaciones inesperadas, como los audios que revelaron presuntas irregularidades en el manejo de medicamentos para personas con discapacidad. Este escándalo llega en un momento delicado y complicante durante la campaña. En lugar de desmentir las acusaciones, el oficialismo optó por centrar su atención en el momento en que se viralizaron esos audios, colocando la culpa sobre sus adversarios.
El ambiente dentro del gobierno es tenso, con una notable desconfianza entre las distintas facciones. La pelea entre Santiago Caputo y figuras cercanas, como los Menem, ha resurgido, y los audios han intensificado las fricciones. Dependiendo de cómo resulten las elecciones, estos conflictos internos podrían escalar o calmarse.
El asesor clave del presidente, que había sido fundamental en la estrategia, fue desplazado en favor de otro personaje. Una nueva derrota en la provincia podría complicar aún más las relaciones internas y proporcionar un espectáculo tenso en el Congreso.
A pesar de la crisis política, Milei enfrenta problemas en su supuesta área de expertise: la economía. La alta tasa de interés está impactando la actividad que no repunta como esperaban. Además, el dólar ha alcanzado niveles críticos y el gobierno ha tenido que usar reservas para contenerlo. La situación es difícil, y el lunes después de las elecciones se espera que los mercados reaccionen de manera notable, ya sea positivamente o con una caída abrupta.
El liderazgo en el PJ
Kicillof se enfrenta a un gran desafío. Ha logrado colocar candidatos en posiciones clave, lo que podría influir decisivamente en el resultado. La atención ahora recae sobre las principales secciones electorales, donde Fuerza Patria espera obtener una ventaja irremontable para La Libertad Avanza.
El desdoblamiento electoral también fue una estrategia de Kicillof, buscando diferentes sistemas de votación. Al final, este movimiento puede resultar en una oportunidad para él, dependiendo de cómo se desarrollen las cosas en octubre. Sin embargo, esa decisión también puede volverse en su contra si no obtiene los resultados esperados.
En este río revuelto de la política, quizás se apresuró a lanzar la bandera blanca y no subestimó el impacto que podrían tener las elecciones de septiembre.