una icónica cafetería cierra por problemas económicos

Una de las cafeterías más queridas de Miami, Las Palmas, está enfrentando serias dificultades financieras. Durante años, fue el lugar preferido de muchos para disfrutar de desayunos y encuentros. Sin embargo, el aumento de costos hizo que lo que solía ser un ritual cotidiano se convirtiera en una carga insostenible. Entre insumos, alquileres y una clientela cada vez más escasa, este querido café no pudo aguantar más.

Con su cierre definitivo, se va una parte importante de la historia de Miami. Después de 45 años, Las Palmas dice adiós, dejando a muchos de sus clientes habituales sin su rincón favorito. Es difícil no recordar los momentos compartidos por generaciones en ese lugar, donde el ambiente siempre era acogedor y la comida deliciosa.

La cafetería, situada en 209 SE First St., no solo era un punto de encuentro, sino que también reflejaba el legado de la comunidad latina en la ciudad. Desde 2016, estuvo bajo la administración de Mario Ferrari Magalhães y su madre, Carla Magalhães, quienes mantuvieron viva la esencia del auténtico sabor cubano y un servicio accesible.

Desafortunadamente, la situación se tornó insostenible. Aumentos en los precios de los insumos, un alquiler elevado y una caída en la afluencia de clientes, especialmente en un verano complicado, llevaron al equipo a tomar la difícil decisión de cerrar. A pesar de los esfuerzos por ajustar precios y reducir gastos, no encontraron manera de seguir adelante.

Aunque Las Palmas cierra sus puertas, su marca no desaparece. Los gestores han indicado que están evaluando nuevas modalidades para intentar conservar el legado de la cafetería. Hay planes de priorizar proyectos más pequeños con menores costos operativos, adaptados a los nuevos hábitos de consumo. Esto puede incluir opciones como delivery o locales más modestos, en la esperanza de mantener la esencia que hizo de Las Palmas un ícono para tantos.

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