una celebración rockera inolvidable para el recuerdo

Iggy Pop, conocido como el “Padrino del Punk” o simplemente “la iguana”, sigue deslumbrando a sus fans a sus 78 años. Anoche, el Movistar Arena fue testigo de un espectáculo que mostró por qué este músico es una leyenda viva del rock. Con su energía inagotable y carisma característico, Iggy hizo vibrar a un público diverso que abarcaba desde jóvenes hasta rockeros experimentados.

Este no fue su primer paso por Argentina. Iggy ha visitado el país en varias ocasiones desde su debut en 1988. Recordamos su show en el Estadio Obras Sanitarias y sus regresos a lo largo de los años, incluso su última actuación en 2016 durante el festival BUE. Este año, la escenografía fue sencilla, pero efectiva: un telón de fondo sobrio y un juego de luces que complementó su potente presencia en el escenario.

Cómo fue el show de Iggy Pop en Argentina

Pasadas las 21 horas, Iggy subió al escenario con esa mezcla inconfundible de energía y una actitud desafiante, a pesar de su escoliosis. Sin mediar palabra, se quitó el chaleco y comenzó el espectáculo con “T.V. Eye”, “Raw Power” y “I Got a Right”. El público, una marea de emociones, se entregó desde el primer acorde, y en cuestión de segundos, el Movistar Arena se transformó en un mar de movimiento.

Iggy se apoderó del escenario de un modo que solo él sabe hacer. Se arrastró, pateó el aire y utilizó el micrófono como si fuera un látigo, mientras su banda, conformada por músicos de primer nivel como Nick Zinner de Yeah Yeah Yeahs y la talentosa Ale Campos, mantenía un ritmo electrizante entre el caos y la melodía.

A medida que avanzaba el show, Iggy desató una serie de clásicos que hicieron vibrar a todos. “The Passenger” fue un momento de canto colectivo, mientras que “Lust for Life” llenó el lugar con energía desbordante. Temas como “1970”, “Some Weird Sin” y un medley de “L.A. Blues” junto a “Nightclubbing” también hicieron su aparición. Y, por supuesto, no faltó su famoso cover de “Real Wild Child (Wild One)”.

Ya acercándose al final de la noche, Iggy sorprendió al público usando una camiseta de la selección argentina con su nombre y el número 10. En un gesto amistoso, invitó al escenario a Gaspar Benegas, guitarrista de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Juntos, ofrecieron una interpretación memorable de “Louie Louie”, dejando una huella imborrable en los corazones de los presentes.

Para cerrar la noche, Iggy regaló “Loose”, desbordando energía y pasión. El público, agradecido, no dejó de corear su nombre, dándole un merecido tributo a este ícono que, a pesar de los años, sigue siendo un verdadero fenómeno sobre el escenario.

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