Últimas unidades de lujo: juego sofocante y explosivo
La obra Últimas unidades de lujo, escrita por Karina Hepner, se estrena en Espacio Callejón, presentando un intrigante dilema sobre los límites que estamos dispuestos a cruzar para no quedar excluidos. Esta pieza, dirigida por Melisa Freund, se adentra en un complejo entramado de relaciones humanas, explorando el amor y la traición dentro de un círculo social íntimo.
Hepner expresa su visión al afirmar: En la vida me encontré con gente hermosa y también con personas frívolas, atrapadas en su propio mundo artificial donde nada es auténtico. Con un elenco que incluye a José Escobar, Ariel Gigena, Natalia Imbrosciano y Mauro Pelandino, la obra presenta un diseño escénico que refuerza su temática de encierro y vulnerabilidad.

Interrogantes sobre la pertenencia
La pregunta central de la obra, hasta dónde somos capaces de llegar para no quedar afuera, surge de la observación de Hepner sobre las dinámicas sociales. Ella señala que la búsqueda de aceptación puede llevar a la pérdida de la propia voz, generando un conflicto interno que muchos enfrentan en sus relaciones.
La puesta en escena
Freund, quien dirige la obra, destaca el uso del humor y la tensión en un escenario común como un salón de usos múltiples, transformado en un espacio de caos emocional. La idea de una coreografía fallida refleja el absurdo de la situación, donde los personajes intentan mantener la compostura mientras todo a su alrededor se desmorona.
Temáticas de traición y encierro
La traición es un tema recurrente en la narrativa de Hepner. Ella busca explorar la complejidad de la psiquis humana, especialmente en aquellos que parecen ser bondadosos y amorosos, pero que son capaces de traicionar sin remordimientos. Este análisis profundo de las relaciones humanas revela la precariedad emocional y el miedo al fracaso que enfrentan los personajes.
- Precariedad emocional: La obra refleja cómo la búsqueda de validación puede llevar a una constante sospecha entre los personajes.
- Encierro simbólico: Cada personaje está atrapado en una imagen de sí mismo que ya no es efectiva, generando un juego sofocante y explosivo.
- Humor como defensa: El humor se utiliza como un mecanismo de defensa ante la tensión que reina en el grupo.
Elementos artísticos y diseño
La escenografía de Últimas unidades de lujo busca crear un ambiente simbólico, casi como una instalación artística. La iluminación y el sonido juegan un papel crucial en la creación de un espacio que trasciende lo físico, convirtiéndose en un no lugar donde los personajes luchan por mantener su identidad y conexión entre sí.
Conclusiones sobre el círculo social
Hepner reflexiona sobre su experiencia en círculos sociales similares a los que retrata en su obra, reconociendo la hipocresía que a menudo predomina. A pesar de las traiciones y el egoísmo que observa, mantiene una perspectiva positiva sobre la humanidad. A través de Últimas unidades de lujo, busca curar las heridas del pasado y explorar las complejidades de las relaciones humanas.
Te invitamos a disfrutar de esta obra que promete ser un reflejo poderoso de nuestras propias luchas sociales y emocionales. ¡No te la pierdas!