Tres factores que aún lo limitan
En una charla con Ámbito, el economista y director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC), Leonardo Anzalone, destacó que tras las elecciones de octubre, se ha notado una tendencia a la baja en las tasas de interés. Esto ya comienza a reactivar el crédito, especialmente en líneas comerciales y de consumo.
Anzalone mencionó que el crédito podría ser de nuevo un motor de crecimiento, así como lo fue a inicios de año, pero con una condición esencial: los salarios tienen que superar a la inflación. Sin un aumento en el ingreso real, aunque el crédito crezca en números, no logra impulsar la economía de manera efectiva.
Sin embargo, también anticipó que, después de este primer impulso, se espera un crecimiento mucho más moderado para fines de 2024 y principios de 2025, debido a que los problemas de ingresos afectan la tasa de morosidad en los créditos. “No observamos un cambio significativo, y el Gobierno sigue limitando la recuperación de salarios”, agregó. Según el INDEC, los salarios registrados solo subieron un 1,3% en septiembre, mientras que la inflación fue del 2,1%, lo que resultó en una disminución del 0,8% en el salario real.
El crédito se estancó en octubre: ¿cuáles son las perspectivas hacia adelante?
Al final de octubre de 2025, el total de préstamos en pesos al sector privado alcanzó los $84,9 billones, con un crecimiento mensual real de solo 0,3% y un avance interanual de 39,4%, según First Capital Group. Aunque los préstamos comerciales lideran en volumen, los personales tuvieron su primera caída mensual real de -0,3% desde marzo de 2024. Las tarjetas de crédito también sufrieron una disminución de -1% mensual real, en parte por la escasa oferta de cuotas.
Guillermo Barbero, socio de la entidad, subrayó que para revivir las carteras, no solo es crucial que las tasas sigan disminuyendo, sino también que se extiendan los plazos de financiamiento. Por el lado de los dólares, First Capital reportó una caída del 2,5% mensual en los préstamos en esta moneda, lo que se atribuye a la baja en los créditos comerciales y un notable descenso en las financiaciones con tarjeta.
El mercado crediticio está en un momento crítico. Aunque el crecimiento real es aún humilde, la disminución de tasas y la posible extensión de plazos podrían fomentar la demanda. A pesar de eso, los bancos siguen siendo cautelosos debido al aumento en la morosidad y a la incertidumbre cambiaria.
La dinámica del crédito en las pymes
Por otro lado, la economista Agostina Monti comentó que muchos empresarios de pymes ven una expectativa positiva a futuro, y esto, junto con la mejora en las tasas, les brinda un poco de alivio. Según datos del Banco Central, la tasa de interés anual de préstamos por adelantos en cuenta corriente es de 38%, significativamente superior a la proyección de inflación del 20,8% para el próximo año.
Monti explicó que estas expectativas están influenciadas por la estabilización del dólar y una inflación que se mueve alrededor del 2%. Sin embargo, también advirtió que ninguna empresa actualmente está pensando en endeudarse para invertir, ya que no tienen claros los consumos en el mercado interno.
En octubre, las ventas minoristas de pymes cayeron 1,4% interanual, aunque comparando de manera mensual, se vio un aumento del 2,8%. En lo que va del año, las ventas tienen un incremento interanual de 4,2%.
Crece el endeudamiento de las familias
Un estudio del INDEC reveló que en el primer semestre de 2025, uno de cada cuatro hogares se endeudó, siendo uno de cada tres en los hogares de ingresos bajos. Esta situación también fue confirmada por diversos relevamientos privados.
La consultora D’Alessio IROL encontró que el 44% de las personas encuestadas se siente más endeudada que el año anterior, sobre todo en los estratos más bajos. Además, el 40% de los hogares destina más de la mitad de sus ingresos mensuales a pagar deudas, siendo el porcentaje más alto en el nivel medio-bajo.
Nora D’Alessio, CEO de la consultora, advirtió que la morosidad sigue en aumento. Observó también que el creciente uso del pago en cuotas en supermercados podría incrementar esta morosidad. De acuerdo con el INDEC, el 50,9% de los hogares recurrió a compras en cuotas o a crédito como parte de su estrategia de manutención.