Un terremoto de magnitud 7,7 ha sacudido a Tailandia y Myanmar, resultando en al menos 20 muertes y el colapso de varios edificios en la ciudad de Mandalay, que fue el epicentro del sismo. Este evento natural, ocurrido durante el viernes, ha dejado un saldo trágico y ha generado pánico entre la población.
La magnitud del terremoto fue confirmada por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), quien también reportó una potente réplica de 6,4 poco después del evento principal. Las autoridades continúan evaluando los daños y buscando a personas desaparecidas entre los escombros de los edificios derrumbados.
Desastre en Mandalay y Bangkok
Según las informaciones, el terremoto ha causado daños significativos en la infraestructura de Mandalay. Testigos han informado que varios edificios colapsaron, y se han reportado decenas de personas extraviadas. La situación es crítica, y los esfuerzos de rescate están en marcha.
En la capital tailandesa, Bangkok, los residentes también experimentaron el sismo, lo que provocó escenas de caos en los centros comerciales. Foster Morton, un turista escocés presente en la ciudad, describió cómo el edificio comenzó a moverse, generando pánico y gritos entre las personas que buscaban escapar.
Impacto en la infraestructura
El terremoto no solo afectó a las personas, sino que también causó daños en edificios históricos. En Mandalay, se reportó que el antiguo palacio real sufrió daños severos. Además, un puente de 90 años de antigüedad se derrumbó en la región de Sagaing, complicando aún más la situación de transporte y acceso a servicios de emergencia.
Las autoridades de Yangón, la ciudad más grande de Myanmar, informaron que los residentes salieron corriendo de sus hogares durante el sismo. En la capital, Naipyidó, también se registraron daños en santuarios religiosos y viviendas, lo que añade más desafíos a los esfuerzos de recuperación.
Respuestas y asistencia humanitaria
El gobierno local y organizaciones internacionales están organizando equipos de rescate para ayudar a las víctimas y a los afectados por el terremoto. La comunidad internacional también está atenta y lista para ofrecer asistencia humanitaria en los próximos días, a medida que se evalúan las necesidades urgentes de los sobrevivientes.
La magnitud de esta tragedia subraya la importancia de la preparación ante desastres naturales en regiones propensas a terremotos. A medida que las autoridades continúan trabajando para asegurar la seguridad de la población, la esperanza es que se logren rescatar a las personas desaparecidas y brindar apoyo a quienes lo necesiten.
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