Terremoto de 7,8 grados en Kamchatka genera alerta de tsunami
El extremo oriental de Rusia vivió otra sacudida en la mañana del viernes. Un terremoto de magnitud 7,8 fue la causa de la conmoción en la costa de la península de Kamchatka, y, como suele pasar, se sintieron al menos cinco réplicas. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico de Estados Unidos lanzó una alerta por posibles olas peligrosas para las costas cercanas.
El sismo tuvo su epicentro a 128 kilómetros al este de Petropavlovsk-Kamchatsky, la capital de la región, y se registró a una profundidad de 10 kilómetros, según información del Servicio Geológico de Estados Unidos.
El epicentro específico del terremoto se situó a 93 kilómetros de Petropavlovsk y a una profundidad notable de 123 kilómetros debajo del mar. Esto hace que sea uno de los movimientos sísmicos más significativos de los últimos tiempos.
Este evento fue uno de los más intensos desde el 30 de julio, cuando otro terremoto había alcanzado una magnitud de 8,8, el cual fue el más fuerte registrado en la región desde 1952.
Terremoto en Kamchatka: el mensaje del gobernador
El gobernador de la región, Vladimir Solodov, se comunicó a través de Telegram y comentó: “Esta mañana está poniendo a prueba una vez más la resiliencia de los residentes de Kamchatka”.
Hasta el momento, no se han reportado daños materiales, pero hizo un llamado a todos para que mantuvieran la calma. “Se ha emitido una alerta de tsunami para la costa este de la península. Se está alertando a la población”, agregó.
Las redes sociales comenzaron a inundarse con relatos de cómo el terremoto movió muebles y lámparas en los hogares. Al recordar el megaterremoto de julio, que desató un tsunami que arrastró parte de una aldea costera al mar, la comunidad se mantuvo atenta esta vez a las indicaciones de las autoridades.
Desde entonces, la zona había estado sufriendo algunas réplicas, pero este nuevo terremoto destacó por su magnitud y las medidas preventivas que se pusieron en marcha de inmediato. La comunidad local continuó siguiendo las instrucciones de los organismos de control mientras se realizaban las evaluaciones de daños y se monitoreaba la situación en tiempo real.