Tensión entre EEUU y China por fabricantes de chips afecta autos
Una empresa que quizás no suene familiar fuera del mundo de la tecnología podría estar a punto de causar un gran revuelo en el mercado automotriz. Nexperia, un fabricante neerlandés de semiconductores que son vitales para la industria automotriz, ahora enfrenta un conflicto comercial que podría afectar la producción de autos en varios países y, nuevamente, aumentar los precios, que ya son bastante altos.
La raíz de esta situación tiene que ver con las tensiones entre Estados Unidos y China. En diciembre del año pasado, el Departamento de Comercio de EE. UU. incluyó a Wingtech Technologies, la empresa matriz de Nexperia, en una lista que limita sus operaciones. Esto llevó a que, en octubre, China respondiera con una prohibición que impide a Nexperia y a sus proveedores exportar ciertos componentes desde su territorio. Como resultado, el gobierno de Países Bajos ahora gestiona el control de la empresa.
Consecuencias para la industria automotriz
Esta situación ha levantado preocupaciones entre los fabricantes de vehículos, ya que dependen de estos semiconductores para funciones cruciales. Desde sistemas de frenos hasta reguladores electrónicos de asientos, la falta de chips podría paralizar la producción. Recordemos que tras la pandemia, una escasez similar ya causó el cierre temporal de fábricas y un aumento drástico en los precios de autos nuevos y usados.
Nexperia es responsable de cerca del 40% de los chips automotrices que incluyen transistores y diodos. La compañía, según su propia información, produce más de 6.000 productos destinados a esta industria y envía 110.000 millones de unidades al año a diferentes regiones, incluyendo Europa, Asia y EE. UU.
A pesar de que Nexperia asegura que está implementando planes de contingencia, las organizaciones del sector no son optimistas. John Bozzella, CEO de la Alliance for Automotive Innovation, que agrupa a las principales automotrices, advirtió: “Si no se normalizan los envíos de chips pronto, se verá un impacto serio en la producción automotriz global”.
Desafíos presentes
Desde Europa, la Asociación de Fabricantes de Automóviles (ACEA) también hizo eco de las preocupaciones. Indicó que reemplazar los componentes de Nexperia podría llevar varios meses, mientras que los suministros actuales sólo alcanzan para unas semanas. “Estamos ante una situación alarmante que requiere soluciones rápidas y coordinadas”, apuntó su directora, Sigrid de Vries.
Analistas de la consultora TechInsights prevén que cualquier interrupción que se prolongue podría causar un efecto dominó similar al de 2021, cuando la escasez de microchips redujo notablemente la oferta de auto nuevos y elevó el precio promedio por encima de u$s50.000 en EE. UU.
La situación está tensa y cada actor del mercado automotriz tiene los ojos bien abiertos.