Superávit Energético: Desaceleración en Abril pero Aumento en el Primer Cuatrimestre
En abril, el sector energético de Argentina experimentó un superávit, aunque con una notable desaceleración en comparación con meses anteriores. A pesar de esto, en el primer cuatrimestre de 2025, el superávit energético aportó u$s246 millones más a la balanza comercial que en el mismo período de 2024.
Según un análisis del economista Nadin Argañaraz, el saldo comercial en energía fue de u$s573 millones en abril. Sin embargo, este resultado es inferior al de abril de 2024, que fue de u$s705 millones, y también por debajo del saldo de marzo de este año, que alcanzó u$s767 millones.

Factores de la Contracción del Superávit
La disminución en el superávit se debe principalmente a un aumento en las importaciones. En términos de cantidades, las exportaciones generaron ingresos de u$s40 millones, mientras que las importaciones representaron un gasto de u$s142 millones, resultando en un efecto neto negativo de -u$s102 millones.
El efecto precio también contribuyó, aunque en menor medida. La caída en el valor internacional de los productos exportables superó la disminución en las importaciones, generando un efecto neto negativo de -u$s30 millones.
Crecimiento de Importaciones y Caída de Exportaciones
Las importaciones de gasoil fueron las que más crecieron, seguidas por las compras de gasolinas. La disminución en las exportaciones fue mayormente atribuida a la reducción en las ventas de petróleo.
Importancia del Superávit Energético
A pesar de la desaceleración, Argañaraz subraya que, entre enero y abril, Argentina registró un superávit energético de u$s2.684 millones, lo que representa un aumento de u$s246 millones en comparación con el mismo período de 2024. Este superávit se debe principalmente a un incremento en las exportaciones, que compensó la baja de precios, resultando en un aporte neto de u$s342 millones.
En cuanto a las importaciones, se registró un impacto negativo de -u$s96 millones, debido al aumento en las cantidades importadas (u$s252 millones), que superó el ahorro por precios menores (u$s155 millones).
El superávit energético sigue siendo clave para la economía argentina, proporcionando un soporte significativo a la balanza comercial. A medida que el país navega por estos desafíos, la atención se centra en cómo optimizar la producción y el uso de energía para mantener este importante flujo de ingresos.