La reciente subasta de más de 400 objetos personales del aclamado director David Lynch ha recaudado cifras impresionantes, superando los 1 millón de dólares en ofertas previas al evento. Este evento, organizado por Juliens Auctions en colaboración con Turner Classic Movies, tuvo lugar en el hotel Peninsula Beverly Hills, y atrajo a coleccionistas y admiradores del cine por igual.
Entre los objetos subastados se encontraban artículos tan variados como una silla de director personalizada, guiones inacabados, cámaras y muebles diseñados por el propio Lynch. La silla de director alcanzó un precio final de 70 mil dólares, mientras que el guión de Ronnie Rocket, una película de 1977 que Lynch nunca llegó a completar, se vendió por 150 mil dólares.
Expectativas de la subasta
Martin Nolan, cofundador y director ejecutivo de Juliens Auctions, expresó su asombro ante el éxito de la subasta, ya que la expectativa inicial de recaudación estaba entre los 200 y 400 mil dólares. Nolan declaró: Esto ya ha superado con creces nuestras expectativas, resaltando el notable interés que generó el evento.
Otros objetos notables incluían una copia personal en 35 milímetros de su opera prima Eraserhead, que se adjudicó por 40 mil dólares, y una máquina de espresso que también encontró comprador por 35 mil dólares. La cantidad de ofertas previas ya superaba el millón de dólares antes de que comenzara la subasta, reflejando el entusiasmo por las piezas únicas de Lynch.
Los objetos particulares de David Lynch que se subastaron
Entre los lotes más destacados se encontraban artículos que, fuera del contexto de la vida de Lynch, podrían parecer comunes, como libros, luces de escenario, una aspiradora y sierras. Nolan comentó que, aunque estos objetos podrían ser considerados materiales ordinarios, porque son de David Lynch, tienen un valor especial.
La subasta también incluyó mobiliario diseñado por Lynch, como un sofá de estilo modernista similar al que aparece en su película Lost Highway (1997). Además, se ofrecieron cámaras fotográficas, equipos de música y utilería de películas, así como menús del restaurante ficticio Winkies, visto en Mulholland Drive.
Este evento no solo celebró la carrera de Lynch, sino que también destacó su relación con la cultura material, como lo mencionó Dennis Lim, autor de la biografía The Man From Another Place. La subasta demuestra el perdurable impacto y el interés por la obra de Lynch, consolidando su estatus como un ícono del cine contemporáneo.
