Solicitan un sacrificio extra para hacer las cosas bien
José Antonio Kast, el nuevo presidente electo de Chile, dio su primer discurso luego de una victoria contundente en el balotaje, donde superó a su rival, Jeannette Jara, por un margen del 16%. Al iniciar su discurso, destacó el “entusiasmo y el respeto” que rodeó este acto democrático y expresó su deseo de que todos lo acompañen en su gestión. Hizo un llamamiento a un sacrificio adicional por parte de la ciudadanía, prometiendo que durante los próximos cuatro años “vamos a hacer las cosas bien”.
Con la asunción programada para el próximo 11 de marzo, Kast se enfocó en los principales ejes de su campaña. La seguridad y las políticas de inmigración fueron temas centrales. Mencionó: “Vamos a restablecer la ley en todas las regiones, sin privilegios ni excepciones. Los ciudadanos merecen atención, no los que están en el poder”.
En su discurso, Kast se mostró comprometido con un Chile que trabaja duro y desea vivir en paz. Reconoció que muchas personas se han sentido solas y sin apoyo, prometiendo que su gobierno será responsable y que el Estado deberá cumplir con su función.
Kast subrayó que no se trataba solo de un triunfo personal ni de un partido, sino de la esperanza de Chile para vivir sin miedo. Aunque resaltó las diferencias con su rival, pidió respeto hacia Jara, enfatizando que “nadie debe ser agredido por pensar distinto”.
Desafíos de su gestión
Respecto a los desafíos que se vienen, Kast mencionó que el país enfrenta un serio problema en salud y que será necesario dialogar y hacer autocrítica, tanto del gobierno como de la oposición y los medios. Se mostró decidido a trabajar en conjunto para abordar temas cruciales como las cárceles, salud y educación. “Necesitamos a todos. Nuestro objetivo debe ser, siempre, Chile primero”, afirmó.
Un tema que no dejó de lado fue la inmigración. Fue claro al advertir que quienes infrinjan la ley, incluso si son residentes legales, tendrán que irse. Para finalizar su discurso, Kast destacó: “Sin paz no hay democracia, y sin democracia no hay libertad. Chile volverá a ser libre”.