Solicitan imputar al gendarme que disparó a Pablo Grillo
El documento elaborado por el CELS y la Liga Argentina por los Derechos Humanos detalla el impacto que sufrió Pablo Grillo, un fotoperiodista, quien recibió un proyectil en la cabeza durante una manifestación. El incidente ocurrió a las 17:18, dejando a Grillo en un estado crítico. Los médicos que lo atendieron confirmaron que las lesiones eran graves, incluyendo una fractura expuesta que representaba un riesgo vital real.
Un análisis técnico reveló que la granada de gas lacrimógeno fue disparada a una velocidad de 78 metros por segundo, con un ángulo de solo 1,5°. Esto implica que no hubo rebote del proyectil antes de impactar. Además, las grabaciones del suceso mostraron que varios efectivos estaban disparando a quemarropa, y se observa a un superior felicitando a uno de los policías tras el impacto, lo que sugiere que no fue un hecho aislado.
La denuncia sostiene que la conducta del cabo implicado no puede evaluarse de manera aislada, sino dentro del contexto de un operativo que estaba bajo el protocolo “antipiquetes” ordenado por el Ministerio de Seguridad. Por eso, se solicita investigar también a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y a la cúpula de la Gendarmería, por la planificación y supervisión del accionar represivo.
Además, la denuncia critica la gestión de la Gendarmería tras el incidente. Según indican, se abrió un sumario administrativo cinco días después, pero se cerró a las 48 horas sin sancionar a nadie. En el informe interno, se consideró que lo sucedido fue un “hecho fortuito” y se responsabilizó a Grillo por estar “en la línea de tiro”.
Los querellantes consideran que este sumario fue simplemente una formalidad para evitar consecuencias. Las declaraciones de los efectivos resaltaron la “profesionalidad” del operativo, pero ignoraron pruebas críticas y el manual del lanzagases, que prohíbe disparar directamente a personas. Aunque el caso se reabrió, las conclusiones fueron las mismas.
Con estas pruebas en mano, la familia de Grillo busca que el cabo Guerrero sea llamado a indagatoria y procesado. Según el escrito presentado ante la jueza María Servini, se sostiene que la manera en la que disparó fue intencional y que sabía que estaba poniendo en peligro la vida de Pablo.
Héctor Guerrero admitió haber disparado contra Pablo Grillo, pero se declara inocente
Héctor Guerrero, el cabo de gendarmería que hirió gravemente a Pablo Grillo durante la represión a la marcha de jubilados del 12 de marzo, prestó declaración indagatoria recientemente. Aseguró que jamás tuvo la intención de causar daño.
En la audiencia con el juez Ariel Lijo, quien asumió el caso, se le informó que lo que se le acusa incluye haber realizado “varios disparos con una pistola lanza gases”, de manera horizontal y no reglamentaria, en dirección a los manifestantes, donde se encontraba Grillo.