Se hizo pasar por magnate con el dinero de su madre
El mundo de las finanzas y el deporte fue sacudido por la historia de Calvin Lo, un empresario canadiense de origen asiático que intentó crear una imagen de multimillonario global. Su ambición no conocía límites; buscaba desesperadamente ser reconocido en las listas de riqueza de Forbes y aspiraba a un lugar en el exclusivo círculo de dueños de la Fórmula 1.
Sin embargo, atrás de esta figura que se presentaba como un magnate exitoso, se escondía un fraude. La mayor parte de su supuesta fortuna no era realmente suya, y su ego lo llevó a cometer un error crucial que lo dejó al descubierto.
La historia de Calvin Lo: el supuesto empresario multimillonario
Calvin Lo manejaba R.E. Lee International, una empresa de gestión de activos y seguros de vida enfocados en individuos de alto patrimonio, parte del negocio familiar. A pesar de esta conexión, Lo se obsesionó con hacerse un nombre mundialmente conocido como multimillonario, intentando con todas sus fuerzas aparecer en el prestigioso ranking de Forbes.
Su deseo de ingresar a la Fórmula 1 reflejaba esa ambición por afianzarse en el estatus. En 2021, anunció que invertiría miles de millones para adquirir el 50% de un equipo existente o incluso crear su propia escudería. Estas declaraciones, que buscaban impresionar a la élite, fueron vistas con escepticismo por expertos y periodistas financieros, quienes empezaron a dudar de la veracidad de su estatus.
La realidad era que la riqueza de Lo provenía principalmente de su madre. Aunque su familia gozaba de una buena posición económica, el verdadero valor de su patrimonio personal no alcanzaba para justificar sus pretensiones de magnate ni sus planes en la Fórmula 1. Su desesperación por brillar desató una investigación que finalmente expuso su farsa.
Cómo descubrieron su trampa
El embuste de Calvin Lo fue desenmascarado gracias a un pequeño pero fatal error en una imagen, que reveló su obsesión por el estatus. El equipo de verificación de Forbes se percató de inconsistencias en una fotografía que mostraba a Lo en un evento.
La imagen mostraba un fondo idéntico al de una foto de otro empresario destacado. Al investigar, se confirmó que la foto de Lo había sido manipulada: se utilizó la imagen de un millonario real en el evento y se añadió digitalmente su cara en un intento torpe de probar que formaba parte de la élite y asistía a encuentros exclusivos.