Se estima que el 20% de la cosecha de soja no se liquida
La reciente reducción de las retenciones para las exportaciones del agro generó entusiasmo entre muchos actores del sector, pero también dejó algunas dudas sobre su verdadero impacto en el ingreso de divisas. Según estimaciones, si se logran vender los granos que todavía no se comercializaron —estimados en un 20% de la soja de la última campaña—, el Gobierno podría sumar cerca de u$s3.430 millones en un momento donde habitualmente el flujo de dólares es bajo.
Javier Preciado, un analista agropecuario, comentó que esta decisión es una buena señal para el agro. Mencionó que las ventas de soja venían retrasadas debido a que los precios estaban muy estancados. Esto lo llevó a cuestionar si se podría cumplir con el programa de exportación para los primeros meses del año. Agregó que una disminución en las retenciones puede ayudar a reactivar las ventas y permitir que los dólares ingresen justo cuando comienza la temporada de turismo, cuando muchos argentinos buscan dólares.
¿Cuántos granos pueden liquidarse?
Preciado estima que hay entre 3,2 y 4,8 millones de toneladas de harina de soja que aún no se han registrado, además de la parte correspondiente al aceite. Por su parte, Marianela De Emilio, analista agropecuaria, señala que todavía queda un 20% de la cosecha de soja 2024/2025 sin vender, lo que equivale a alrededor de 11 millones de toneladas. A esto se le suma una cantidad significativa de soja vieja, de la cosecha anterior, que oscila entre los 10 y 12 millones de toneladas adicionales.
Si bien De Emilio considera que es probable que se pueda liberar esa soja, también reconoce que todo depende de la decisión de los productores. Gustavo López, presidente de Argitrend, señala que si se vendiera toda la cosecha 2024/2025 que queda, incluyendo aceite y harina, las liquidaciones de divisas podrían alcanzar los u$s3.430 millones, aunque advierte que sería difícil que eso suceda rápidamente. Agrega que, desde el punto de vista fiscal, el impacto sobre la recaudación será solo marginal, con una pérdida de u$s53 millones en dólares. Sin embargo, aclara que de seguir el esquema actual, se perderían alrededor de u$s536 millones en ingresos fiscales durante la próxima cosecha.
El debate por los márgenes del agro
Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, afirma que la baja de las retenciones ha generado un escenario confuso en el mercado. Si bien se busca mejorar la competitividad, sostiene que el impacto real de la medida es limitado. Hoy en día, la industria debería registrar márgenes positivos de entre u$s10 y u$s12 por tonelada, pero sigue en un terreno negativo. Para la próxima cosecha, los márgenes se proyectan entre u$s20 y u$s30 por tonelada, aunque los cereales siguen presentando márgenes negativos de entre u$s5 y u$s10.
Romano advierte que no se puede esperar un traslado inmediato de la baja impositiva al precio, ya que el mercado depende de la oferta y la demanda. Además, menciona que hay que esperar para entender si la baja de retenciones es algo temporal o si tendrá condiciones adicionales.
Marianela De Emilio, sin embargo, ve la situación de manera diferente y diferencia la realidad de las empresas exportadoras de los productores agropecuarios, quienes actualmente están «en buena forma» con márgenes positivos. Al respecto, agrega que están obteniendo márgenes favorables con precios superiores a u$s340, y que para el próximo año, con precios de soja superiores a u$s320, también tendrían buenos márgenes.
La disparidad entre exportadores y productores surge porque el exportador tiene que aceptar el precio internacional, mientras que el productor busca obtener un precio más alto para liberar la soja. Además, la decisión del productor de no vender se debe al recuerdo de la quita de retenciones del mes de septiembre, que solo benefició a las grandes cerealeras. En este contexto, algunos productores deberán decidir si esperar un poco más o resignar parte de sus ganancias para seguir alimentando las exportaciones.