Reunión con inversores y visita a la tumba del rebe Lubavitch
Javier Milei llegó a Nueva York con un propósito bien claro: convencer a los inversores de que Argentina es un destino atractivo otra vez. Después de una parada en Miami, donde participó de la Conservative Political Action Conference (CPAC) y compartió elogios con figuras del conservadurismo, ahora el presidente se enfoca en reunir a grandes ejecutivos para hablar sobre inversiones en el país.
Este jueves, Milei liderará un almuerzo cerrado con representantes de firmas como Morgan Stanley, Glencore y Salesforce, entre otras, que operan en sectores como la energía, la minería y la tecnología. El objetivo es exponer las oportunidades de inversión que surge de las reformas promercado que el Ejecutivo está impulsando desde Casa Rosada.
Fuentes diplomáticas indican que una de las metas es enviar una señal de confianza a los inversores, especialmente con la expectativa de una nueva ola de desregulaciones que se anticipa. Milei estará respaldado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y su hermana Karina Milei, quien juega un rol crucial en su gestión.
Cómo será la agenda de Javier Milei en Nueva York
La visita a Nueva York representa un momento clave en su gira, que mezcla diplomacia económica con un fuerte componente mediático. Antes de llegar a la Gran Manzana, Milei ya había estado en Miami, donde se destacó en la CPAC defendiendo el capitalismo y la libertad como motores del progreso.
En ese evento, no sólo se expuso a la política internacional, sino que también tuvo momentos más distendidos, saludando a Donald Trump y siendo recibido entre aplausos. Esto no solo fortaleció su posicionamiento en el movimiento conservador, sino que también le permitió interactuar con otros líderes con una visión similar.
Tras su jornada en Nueva York, el presidente planea realizar un itinerario más personal. Entre sus actividades, se incluye una visita a la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson en Queens, donde, según se dice, espera dar gracias por su reciente victoria electoral y pedir bendiciones por el futuro del país.
Finalmente, la gira concluirá en Bolivia, donde formará parte de la ceremonia de asunción del presidente electo Rodrigo Paz Pereira. Este pasaje no solo está marcado por la formalidad, sino que también busca fortalecer las relaciones diplomáticas en la región.
Lo que se busca con esta gira es mostrar a Milei como un líder global que sabe moverse entre el mundo financiero y los foros conservadores, mientras en Buenos Aires su equipo trabaja intensamente en un nuevo paquete económico con apoyo de gobernadores y legisladores.
La imagen que Milei desea proyectar en Nueva York es la de un jefe de Estado que, a pesar de los desafíos internos, se esfuerza por realinear a Argentina en el mapa de los negocios internacionales. Pero la gran pregunta que persiste es si esta apertura dará frutos y se convertirá en inversiones tangibles para el país.