Recientemente, el Gobierno implementó reformas significativas en la legislación que regula el funcionamiento de los desarmaderos y la comercialización de autopartes usadas. Esta iniciativa busca mejorar la eficiencia administrativa y garantizar un control más riguroso sobre la legalidad de las piezas reutilizadas.
El Decreto 428/2025 ha introducido modificaciones a la Ley 25.761, con el objetivo de reducir costos y agilizar los trámites necesarios para la baja y desarme de vehículos. Este proceso será administrado por la Dirección Nacional de los Registros del Automotor, que se encargará de la digitalización de estos procedimientos.
Cambios Clave en la Legislación
Una de las reformas más destacadas es la digitalización del proceso de baja de automóviles. A partir de ahora, los propietarios y los desarmaderos registrados deberán cargar los documentos requeridos, así como fotografías del vehículo, a través de una nueva plataforma digital. Hasta que esta herramienta esté disponible, los trámites seguirán realizándose de manera presencial.
La simplificación de los requisitos también es un aspecto central de esta reforma. Los desarmaderos ahora solo necesitarán consignar datos básicos, como la marca, modelo, número de pieza y certificado de baja. Las piezas que no sean reciclables deberán ser destruidas de acuerdo con las nuevas normativas establecidas.
Supervisión y Control
Estas modificaciones se implementan en el contexto de la emergencia pública definida por la Ley 27.742. La Comisión Bicameral del Congreso será la encargada de supervisar la correcta aplicación de estas nuevas regulaciones, asegurando así que se mantenga la transparencia y la legalidad en el sector de las autopartes usadas.
Este enfoque no solo busca optimizar el funcionamiento de los desarmaderos, sino que también pretende fortalecer la trazabilidad de las piezas reutilizadas en el mercado. Con un mayor control, se espera disminuir el riesgo de comercialización de autopartes de dudosa legalidad y fomentar una economía más sostenible.
Beneficios de la Nueva Normativa
- Reducción de Costos: Al simplificar los requisitos y digitalizar procesos, los desarmaderos podrán operar de manera más eficiente, lo que se traduce en ahorros económicos.
- Agilización de Trámites: La digitalización permitirá realizar gestiones más rápidas, evitando largas esperas y reduciendo la carga administrativa.
- Mayor Control y Legalidad: Con una supervisión más estricta, se espera mejorar la calidad y legalidad de las piezas que se comercializan en el mercado.
Estas reformas son un paso significativo hacia la modernización del sector, alineándose con las necesidades actuales del mercado y la protección del consumidor. En este contexto, es fundamental que tanto los desarmaderos como los propietarios de vehículos se informen sobre los cambios y se adapten a las nuevas regulaciones.
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