En el contexto del acuerdo firmado con el gobierno de Javier Milei, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha planteado la necesidad de implementar reformas que incluyen un nuevo esquema de coparticipación federal. Este aspecto resulta crucial para la Casa Rosada, ya que requerirá la colaboración de los gobernadores, quienes han mostrado un vínculo fluctuante con el gobierno nacional.
A lo largo del tiempo, la administración libertaria ha contado con el apoyo de aliados provinciales para avanzar en diversas iniciativas. Sin embargo, este respaldo ha comenzado a debilitarse debido a los recientes contratiempos que ha enfrentado el presidente. Uno de los ejemplos más evidentes de esta tensión se produjo a principios de abril, cuando diputados de mandatarios dialoguistas como Martín Llaryora (Córdoba) y Raúl Jalil (Catamarca) colaboraron en la aprobación de una comisión investigadora sobre el caso $LIBRA, lo que sirvió como un claro mensaje a Milei.
Retenciones y Expectativas Agrarias
Recientemente, el presidente anunció que las retenciones volverán a aplicarse a partir de junio, lo que ha generado descontento en el sector agropecuario, que esperaba que la medida se extendiera. Esta decisión se convierte en un nuevo desafío, especialmente para la Región Centro, donde líderes provinciales como Llaryora y Rogelio Frigerio (Entre Ríos) están organizando una oposición a este impuesto.
Las elecciones de octubre también están en juego, ya que los gobernadores buscan distanciarse de la Casa Rosada y mostrar una fortaleza propia a través de diferentes estrategias, como la inversión en obras públicas.
Desafíos en la Rediscusión de la Coparticipación
Para Martín Kalos, economista y director de la Consultora Epyca, modificar la coparticipación federal es un proceso complejo que exige consensos entre las 24 jurisdicciones del país. Cualquier cambio implica que alguien gane y alguien pierda, afirma. Kalos propone un esquema que incentive el desarrollo y ajuste la coparticipación a medida que cada jurisdicción mejora ciertos indicadores.
No obstante, subraya la importancia de mantener un enfoque solidario que favorezca a los territorios con menos oportunidades históricas, pero que no se limite a un sistema estático. No puede ser un incentivo a permanecer en la inacción, advierte.
El Entusiasmo de las Provincias por la Rediscusión
Frente a esta situación, algunas provincias han comenzado a mostrar interés por abrir conversaciones sobre un nuevo esquema de coparticipación federal. El ministro de Hacienda de Mendoza, Víctor Fayad, expresó la necesidad de revisar el régimen actual, destacando que Mendoza se encuentra entre las provincias que menos coparticipación reciben per cápita, lo que genera distorsiones en salarios y presión tributaria.
Desde Córdoba, las autoridades también manifestaron su disposición a discutir un nuevo esquema tributario que permita a las provincias cobrar impuestos unificados y redistribuirlos con la Nación. Este enfoque busca que las provincias, que son responsables de la prestación de servicios y obras, reciban un trato más equitativo.
La Provincia de Buenos Aires y la Coparticipación
En la provincia de Buenos Aires, la cuestión de la coparticipación es uno de los reclamos más persistentes al gobierno nacional. El gobernador Axel Kicillof ha reiterado que la provincia aporta el 40% de la recaudación, pero recibe solo el 22% por coparticipación. A pesar de que se abre una oportunidad para abordar esta problemática, la influencia del FMI podría condicionar las acciones del gobierno provincial, que ha criticado duramente el acuerdo.
Recientemente, el titular de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, señaló que los distritos han perdido $15,5 billones desde la asunción de Milei en concepto de coparticipación, lo que equivale a cerca de u$s12 mil millones. Ante la falta de aprobación legislativa del Presupuesto, la provincia ha declarado la emergencia económica para 2025.
Advertencias sobre el Papel del FMI
El senador fueguino Pablo Blanco, de la Unión Cívica Radical (UCR), también ha enfatizado que la rediscusión de la coparticipación es un tema constitucional que debe abordarse, independientemente de las exigencias del FMI. La próxima semana, la comisión de Coparticipación del Senado se reunirá para discutir estos temas cruciales.
En este contexto, el senador riojano Fernando Rejal expresó que la propuesta del FMI podría significar menos recursos para las provincias, sugiriendo que si el objetivo es mejorar los estados provinciales, deberían comenzar por liberar los recursos retenidos por diversos conceptos.
Por su parte, Daniel Bensusán, de La Pampa, argumentó que los fondos destinados a la Nación deberían redistribuirse a las provincias, ya que estas no reciben el apoyo necesario para servicios esenciales como salud y educación, ni para obras públicas.
Datos recientes indican que la coparticipación federal se desplomó un 10% en 2024, mientras que se registró un crecimiento del 16,4% en marzo. Este panorama pone de manifiesto la urgencia de una discusión efectiva y equitativa sobre la coparticipación federal.
