Quién es Alexandre de Moraes, el juez del caso Bolsonaro
A los 56 años, con una presencia que impone respeto, el juez Alexandre de Moraes suele comentar que “un juez que no resiste la presión debería cambiar de profesión”. Y vaya que ha tenido su cuota de presión, especialmente desde Estados Unidos. Durante la administración de Trump, se le acusó de llevar a cabo una “caza de brujas” contra Jair Bolsonaro, el polémico exmandatario brasileño.
En julio de este año, Washington decidió revocar su visa y aplicar sanciones económicas en su contra, amparándose en la conocida ley Magnitsky, que se utiliza para castigar violaciones a los derechos humanos. A esto, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, le advirtió que “una toga no puede protegerte”. Pero Moraes respondió con firmeza: juró que “ignorar las sanciones” y que continuaría con su trabajo.
Trayectoria en la política y la justicia
Nacido el 13 de diciembre de 1968 en San Pablo, Moraes es un experto en derecho constitucional. Se incorporó al Supremo Tribunal Federal en 2017, tras ser nombrado por el entonces presidente Michel Temer, quien había sido su colega en el ministerio de Justicia.
Entre 2015 y 2016, ocupó el cargo de secretario de Seguridad de San Pablo, momento en el que recibió críticas de la izquierda por su manejo de protestas sociales. Sin embargo, hoy gran parte de esa misma izquierda lo ve como una figura clave en la defensa de la democracia ante los ataques que sufrió durante el gobierno de Bolsonaro (2019-2022).
Bajo su dirección, la justicia electoral brasileña condenó a Bolsonaro a ocho años de inhabilitación política por difundir desinformación en la previa a las elecciones de 2022, elecciones que finalmente ganó Luiz Inácio Lula da Silva.
Enfrentamientos con Bolsonaro y Elon Musk
Para muchos en el sector conservador, Moraes se ha convertido en un “dictador” y un “canalla”. Una muestra de esta tensión ocurrió cuando Elon Musk lo comparó con Voldemort, el temido villano de Harry Potter. En 2024, ambos tuvieron un choque que terminó con la suspensión de la red social X por 40 días, tras ignorar órdenes judiciales relacionadas con la difusión de noticias falsas.
“Libertad de expresión no es libertad de agresión”, respondió Moraes a quienes lo acusaron de censura.
El juicio a Jair Bolsonaro
Actualmente, Moraes preside el juicio que definirá el futuro de Bolsonaro, acusado de haber orquestado un plan en 2022 para impedir la asunción de Lula da Silva. El exmandatario podría enfrentar hasta 43 años de prisión. Lo más grave es que, según la acusación, la conspiración había incluso un plan para asesinar a Moraes, lo que ha llevado a muchos a cuestionar su imparcialidad como juzgador.
Recientemente, la controversia se intensificó cuando impuso medidas severas contra Bolsonaro, incluyendo arresto domiciliario por sospechas de obstrucción a la justicia.
Pese a los rumores sobre divisiones en el Supremo Tribunal, figuras como Gilmar Mendes han salido a respaldarlo: “Cualquier ataque contra uno de nosotros es un ataque contra la corte”, expresó, subrayando el papel fundamental de Moraes en el actual contexto político brasileño.
Moraes, casado y padre de tres hijos, puede continuar en el tribunal hasta los 75 años. Mientras tanto, sigue siendo una de las figuras más influyentes y polémicas de Brasil, encapsulando tanto la resistencia institucional como la polarización política del país.