¿Qué opciones tiene el Gobierno para frenar la dinámica cambiaria?

Después de la dura derrota electoral de La Libertad Avanza (LLA) en la Provincia de Buenos Aires, el dólar blue experimentó un fuerte aumento de un 4% este lunes, superando por primera vez la barrera de los $1.400, cerrando en $1.408. Sin embargo, a medida que avanzaba la jornada, el aumento se moderó. Inicialmente, el dólar tocó un máximo de $1.440, pero sin ventas del Tesoro, algo que había marcado las jornadas previas. Este panorama lleva a muchos en la city a preguntarse cuán lejos puede llegar el Gobierno en su intento por controlar la divisa, especialmente con las elecciones nacionales a la vista en octubre.

Hasta ahora, el Gobierno ha utilizado una serie de herramientas para frenar la volatilidad: intervenciones en futuros, acciones en el MULC, aumento de encajes y tasas reales atractivas.

Un dato a tener en cuenta es que el stock de dólares en el Tesoro, ahora en manos del BCRA, asciende a unos u$s1.130 millones. Esta cifra se redujo en aproximadamente u$s520 millones en los días previos a las elecciones.

Por otro lado, al 3 de septiembre, las reservas líquidas del BCRA se sitúan en u$s18.070 millones, y se espera que solo haya intervenciones en el punto más alto de la banda, que hoy se encuentra en $1.470.

El mercado hace sus apuestas: ¿seguirá la quema de divisas?

Según PPI, el equipo económico debería considerar la banda superior como un “test” para ver cómo reacciona el mercado en las próximas ruedas. Si esta estrategia no resulta efectiva, podría haber un cambio en la misma banda, aunque esto requeriría la aprobación del FMI. El acuerdo actual obliga al BCRA a vender en la banda alta, aunque estas reglas pueden ser modificadas tras negociaciones, como ya sucedió en revisiones anteriores.

Un informe de la consultora 1816 planteó la inquietud sobre si el Gobierno está dispuesto a usar sus reservas para mantener el techo de la banda cambiaria hasta las elecciones del 26 de octubre. También surge la posibilidad de dejar que el tipo de cambio flote sin intervención, lo que significaría un cambio radical en la política cambiaria. Sin embargo, Javier Milei ha afirmado que no habrá alteraciones en el sistema actual, lo que conlleva a ventas si el dólar alcanza el límite superior de la banda.

“Suponemos que en los próximos días se seguirá aumentando la posición vendida de futuros de dólar del BCRA”, comentaron desde la consultora. Según sus cálculos, esta posición cerró el viernes cerca de u$s5.800 millones. Recordemos que, bajo el esquema actual, el Central puede mantener un short agregado de hasta u$s9.000 millones.

Para Eric Paniagua, de Dekadrak Venture Capital Consulting, el Gobierno continuará utilizando las mismas herramientas que ha mostrado hasta ahora: vender por encima del techo de la banda y reducir la cantidad de pesos en circulación mediante tasas de interés elevadas. “Las licitaciones del Tesoro serán claves en las semanas venideras”, afirmó.

Tasas: ¿seguirán en los niveles actuales?

Gustavo Gardey, cofundador de Bull Road Investments, comentó que, con las herramientas del Gobierno, si no hay cambios, debería subir los encajes, reducir la cantidad de pesos y crear cierta demanda cautiva mediante bonos. También intervendrán en la banda alta con el BCRA, ya que todavía tienen un margen de aproximadamente u$s3.200 millones.

La semana pasada, las tasas se mantuvieron relativamente estables. La caución a un día tuvo un TNA de 43,2%, mientras que la tasa Repo bajó a 50,3%. Por otro lado, la TAMAR cerró en 65,9%.

“Estimamos que el BCRA continuará usando estas herramientas hasta octubre para moderar la volatilidad después de la finalización de las LEFIs y brindar mayor previsibilidad a las tasas de corto plazo”, agregaron desde la consultora.

Recompra de bonos: la alternativa que ve la city al esquema actual

Gardey también menciona que uno de los problemas del esquema vigente es que no permite acumular reservas, ya que está más enfocado en absorber pesos. Si el Gobierno adquiriese dólares inyectando liquidez, eso rompería el equilibrio actual. Una alternativa sería que el BCRA intervenga comprando bonos soberanos para inyectar pesos, mientras que el Tesoro adquiriría dólares de manera diaria y discrecional. Esto podría incrementar la liquidez, bajar las tasas y al mismo tiempo enviar la señal de acumulación constante de reservas sin alterar el mercado cambiario. No obstante, este plan requeriría consenso con el Fondo.

Otros sectores del mercado también consideran viable la recompra de bonos, pero con el foco en estabilizar las curvas en pesos. Desde PPI advierten que esta opción puede ser “contraproducente” en un contexto de caída en la demanda de dinero. “La única manera de fortalecerla sería obligar al sistema bancario a incrementar su posición en títulos públicos. El BCRA podría aprovechar la próxima licitación para aumentar los encajes y ajustar los títulos públicos”, anticiparon.

Además, es importante mencionar que el Tesoro enfrenta vencimientos cercanos a $17 billones en septiembre, de los cuales unos $6,4 billones están en manos del sector privado. “Estimamos que habrá un aumento de 5 puntos en el encaje total sobre depósitos para captar esa liquidez”, explicaron. Sin embargo, cualquier decisión que busque endurecer el marco monetario podría complicar aún más los resultados de las elecciones de medio término. En este contexto, parece que el enfoque será mantener la nominalidad lo más estable posible, aunque esto implique seguir restringiendo la actividad económica.

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