Prueba decisiva para el esquema de bandas y riesgo de ancla clave
El Gobierno se encuentra en una encrucijada. Si el dólar oficial toca la banda superior, que viene coqueteando en la última semana, se complican las cosas. En este escenario, el Banco Central (BCRA) tendría que empezar a vender divisas para mantener el esquema actual. Esto podría generar complicaciones para el Tesoro, especialmente con los vencimientos que se vienen.
El riesgo país está por encima de los 1.100 puntos, lo que significa que el acceso al mercado internacional de crédito se torna casi imposible. Sin otra opción, Hacienda podría verse obligada a salir a comprar divisas, algo que abriría la puerta a una posible devaluación y aumentaría la presión inflacionaria. Con esto en mente, la consultora C-P señala que vender los dólares del FMI podría deteriorar la solvencia y aumentar el riesgo de ruptura del esquema cambiario.
Durante los últimos días, ha habido un aumento en la presión dolarizadora luego de las elecciones, y el tipo de cambio se acercó a la banda superior, en $1.472. Esto obliga al BCRA a vender reservas del FMI, pero aquí surge una complicación. Vender reservas es arriesgado, ya que el flujo de dólares no es propio. En realidad, las reservas líquidas que tiene el BCRA para defender el sistema son alrededor de u$s20.000 millones, pero esos dólares son más bien de los ahorristas y de los préstamos del FMI, no una propiedad del BCRA.
Vencimientos del Tesoro presionan: ¿peligra el esquema cambiario?
En el sector financiero, hay datos alarmantes. Se estima que el Tesoro tiene u$s1.100 millones tras intervenir en el MULC, pero enfrenta vencimientos pesados: u$s3.000 millones hasta fin de año, u$s4.200 millones en enero y u$s14.000 millones durante el resto de 2026. Con el tipo de cambio en estos niveles, el Gobierno se encuentra en una encrucijada importante. No puede comprar reservas sin tocar la banda superior y, con el riesgo país por encima de 1.000 puntos, el rollover es inalcanzable. Además, las tasas en pesos actuales hacen que sea difícil colocar BONTE, agravando aún más la situación.
Los expertos indican que la estrategia del Gobierno de “todo o nada” lo ha llevado a un camino complicado: enfrentar la falta de recursos o modificar el esquema cambiario de “flotación con bandas”. Desde la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia, se sostienen que el esquema actual no es sostenible a mediano plazo. En los próximos doce meses, hay vencimientos por u$s19.000 millones, casi la mitad de las reservas brutas actuales, lo que promete complicar aún más el panorama.
El mercado ya mira más allá de octubre: ¿qué variable podría sacrificar el Gobierno?
Con un Gobierno debilitado, desde Cohen advierten que el mercado ya está descontando una prima de riesgo más alta, lo que refleja las dudas sobre la gobernabilidad y la viabilidad del programa económico. En este contexto, el trade electoral pierde fuerza y las miradas se centran en las perspectivas a mediano plazo. El resultado en Buenos Aires ha dejado un piso elevado para el PJ y plantea un panorama adverso para que La Libertad Avanza consiga un desenlace favorable.
La pregunta que surge ahora es cómo se comportarán los mercados ante esta realidad. Un resultado poco contundente del oficialismo podría aumentar la desconfianza, manteniendo al riesgo país lejos de ceder. Sin entradas por la cuenta capital, el equilibrio externo deberá lograrse mediante una subida del tipo de cambio real, lo que llevaría el dólar oficial por encima del techo de la banda y aumentaría el riesgo de una aceleración inflacionaria.