Tras el fracaso de la reunión con el Gobierno, los trabajadores del Hospital Garrahan han decidido convocar a un nuevo paro el 25 de junio, sumándose a una serie de manifestaciones en busca de mejoras salariales y condiciones laborales adecuadas. A pesar de las amenazas de sanciones del Ministerio de Salud, la movilización continúa firme, reflejando el descontento creciente entre el personal del emblemático hospital pediátrico.
La reciente audiencia entre los representantes gremiales y el Gobierno no logró avanzar en las negociaciones, dejando a los trabajadores frustrados por la falta de propuestas concretas. Según ellos, esta situación demuestra un falta de respeto por parte de las autoridades hacia el Garrahan, que ha sido un pilar en la atención pediátrica del país.
Descontento y medidas de presión
La decisión de realizar un nuevo paro está motivada por la necesidad de visibilizar su lucha. Durante una conferencia de prensa, los representantes del sindicato expresaron que las acciones del Gobierno son un intento de desgastar a los trabajadores, pero aseguraron que la unidad entre ellos se fortalece cada día más. La lucha del Garrahan no es solo por nuestros salarios, sino también por la salud pública, afirmaron.
Además, el anuncio de despidos en el Hospital Posadas y posibles sanciones para el personal del Garrahan ha incrementado la tensión. Este contexto de incertidumbre ha llevado a los trabajadores a tomar medidas más contundentes, como el abrazo simbólico al hospital, planeado para la semana siguiente.
Reacciones del Gobierno
Ante el creciente descontento, el Ministerio de Salud ha emitido declaraciones advirtiendo sobre descuentos a los días no trabajados durante el paro. El Gobierno argumenta que el sindicato ATE ha incumplido con la ley, lo que ha llevado a la solicitud de levantar la Conciliación Obligatoria. En esta gestión, nadie está por encima de la ley, afirmaron desde el ministerio, señalando que tomarán medidas para garantizar la operatividad del sistema de salud.
El personal del hospital ha rechazado estas advertencias, argumentando que la lucha por mejores condiciones laborales es legítima y necesaria. La renuncia de la presidenta del Consejo de Administración del Garrahan también ha sido un tema de conversación, sugiriendo que el Gobierno está sintiendo el impacto de esta movilización.
Un futuro incierto para la salud pública
Los trabajadores del Garrahan están convencidos de que la situación actual no solo afecta a su institución, sino que también pone en riesgo el futuro de la salud pública en el país. Estamos en una pelea nacional que busca frenar decisiones que afectan a toda la sociedad, recalcaron. La comunidad se ha mostrado cada vez más solidaria con sus demandas, lo que sugiere que el apoyo popular podría jugar un papel crucial en los próximos días.
La tensión entre el Gobierno y los trabajadores del Hospital Garrahan sigue en aumento, y el próximo paro promete ser un momento decisivo en esta lucha por derechos laborales y la defensa de la salud pública. Los trabajadores no solo defienden sus intereses, sino que también buscan asegurar un servicio de calidad para los más vulnerables: los niños y sus familias.
Te invitamos a seguir de cerca este conflicto y apoyar a los trabajadores en su búsqueda de justicia y mejores condiciones laborales. Comparte esta información y mantente informado sobre cómo se desarrolla esta crucial lucha por la salud pública en nuestro país.
