Proponen prohibir autos particulares en plataformas de viaje
Un proyecto recientemente presentado en la Legislatura porteña está generando bastante revuelo en la Ciudad de Buenos Aires. Este proyecto, respaldado por el diputado de Unión por la Patria, Alejandro Grillo, tiene como objetivo regular el servicio de transporte público de pasajeros. Esto incluye los servicios de plataformas de viajes como Uber y Cabify, con intenciones de limitar los vehículos que pueden operar y prohibir la intermediación de autos particulares no habilitados.
Esta iniciativa llegó al Parlamento el mes pasado y ya ha pasado por las comisiones de Tránsito y Transporte, Desarrollo Económico, Mercosur y Políticas de Empleo. Con esto, se busca actualizar la ley Nº 2148, que data de 2006 y ya no refleja las realidades actuales de la movilidad urbana, especialmente con la creciente popularidad de los servicios digitales.
Uno de los puntos que destacan los promotores del proyecto es que la normativa original fue creada antes de la aparición de las tecnologías actuales de intermediación digital en el transporte de pasajeros. Según argumentan, esto ha llevado a una necesidad urgente de modernizar el marco regulatorio y adaptarlo a las nuevas realidades.
Desde la sanción de la normativa anterior, la situación ha cambiado drásticamente. Resaltan que la falta de una actualización ha generado múltiples problemas, como la proliferación de servicios informales sin control y conflictos judiciales que son difíciles de resolver. También hay desigualdades en las condiciones laborales de los choferes y falta de criterios claros para fiscalizar estas plataformas.
“Esta situación genera incertidumbre para los usuarios, los trabajadores y el propio Estado, que no consigue ejercer un control efectivo ni garantizar la equidad en la prestación del servicio”, argumentan los legisladores, incluyendo a Juan Pablo Modarelli, también de Unión por la Patria.
Buscan regular las plataformas de viajes en la Ciudad
La nueva iniciativa propone que las empresas de despacho de viajes solo puedan operar con “vehículos habilitados como taxis o remises” en la ciudad. Además, se prohíbe la intermediación con “automóviles particulares no habilitados”, buscando así garantizar la seguridad del usuario y fomentar una competencia justa.
Respecto a los remises, se destaca que la regulación actual es “fragmentaria y desactualizada,” por lo que el proyecto incluye medidas para establecer reglas claras sobre habilitación, seguridad, seguros y condiciones de prestación. Todo esto con el fin de dar transparencia y formalidad a un sector que históricamente ha estado en segundo plano.
Para los taxis, se busca crear una normativa que “reduzca cargas burocráticas innecesarias”, incorpore herramientas digitales y simplifique trámites, siempre sin comprometer los derechos laborales ni la seguridad del servicio. En definitiva, el objetivo es acompañar un proceso de cambio que ya está sucediendo.
Además, argumentan que es crucial tomar en cuenta la reducción drástica de taxis en circulación, un claro reflejo del impacto de la competencia desleal. También mencionan que el sistema de remises ha visto una merma en el número de agencias habilitadas, lo que evidencia la urgencia de una actualización normativa.
En el ámbito laboral, plantean que solo se podrán despachar vehículos habilitados conducidos por choferes bajo una relación laboral regida por la Ley de contrato de trabajo (LCT) y convenios colectivos. Esto es un paso hacia la protección de los trabajadores del sector.
Por otro lado, se propone que las empresas tengan un domicilio legal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tributen ante la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y declaren los viajes iniciados en la jurisdicción. Cada viaje debería registrarse en tiempo real en servidores administrados por el Estado para garantizar la transparencia.
También se planean reglas para evitar que ciertas empresas dominen el mercado, asegurando así la pluralidad de operadores. La información sobre tarifas y recargos por situaciones excepcionales debe estar disponible para los usuarios, así como la accesibilidad para personas con discapacidad y trazabilidad digital para resolver conflictos.
En términos de sustentabilidad, el proyecto promueve la incorporación progresiva de vehículos de bajas emisiones como parte de las metas ambientales de la ciudad.