Prevén deflación del 13% en dólares para 2025
La proyección económica para Argentina en este año es interesante. Según diversas consultoras, se espera que el país experimente una deflación en dólares. ¿A qué se debe esto? Se estima que para 2025, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentará un 30%, mientras que la devaluación del peso se prevé en un 50,2%. Esto nos dice que, a pesar de la inflación en pesos, el resultado final sería una caída del 13,4% en los precios al comparar con la moneda estadounidense.
El consultor Salvador Di Stéfano mencionó que Argentina se vuelve cada vez más competitiva, ya que la devaluación del peso es mayor que el aumento de precios. Esto contrasta con lo que ocurrió en 2024, donde comenzamos con altos niveles de inflación pero con una devaluación mucho más baja, lo que causó que los precios en dólares se incrementaran. Aquella situación llevó a una notable afluencia de turistas extranjeros al país durante el verano, lo que a su vez beneficiaba al sector turístico.
En 2024, la inflación alcanzó el 117,8% frente a una devaluación del 29,3%, lo que representó una inflación en dólares del 67% anual.
El rescate de EEUU, clave
El tipo de cambio con Estados Unidos está ganando relevancia. El ministro de Economía, Luis Caputo, está en medio de negociaciones para lograr un paquete de rescato financiero. Este acuerdo incluiría un incremento en los controles por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se discute cuál debería ser el nivel óptimo del dólar para que el Banco Central pueda comprar entre 4.000 y 5.000 millones de dólares al año para aumentar sus reservas.
Pablo Moldován, de C-P Consultora, asegura que el sistema cambiario tiene sus problemas. Afirma que todos en la city están preparando un posible cambio de régimen post elecciones, que podría resultar en una flotación del tipo de cambio. La idea sería ajustar el dólar a un nivel más alto para frenar la fuga de divisas y, de paso, apuntar a fomentar las exportaciones y el turismo internacional.
Para lograr esto, es importante que los extranjeros perciban a Argentina como un destino accesible, mientras que los locales deberían sentir que viajar al exterior es caro. Moldován, con un tono pesimista, considera que el país ha adoptado muchas soluciones a corto plazo y que para cambiar el esquema cambiario, necesita hacer correcciones significativas en el valor del dólar.
El dólar es resultado de otras variables
En otro análisis, el economista Iván Carrino argumenta que el precio del dólar se ve afectado por diversas variables. Por ejemplo, si el riesgo país se reduce a la mitad, el dólar debería ser más alto. Explica que si el Gobierno sigue vendiendo dólares para controlar el alza, eso haría que el tipo de cambio permanezca bajo en este contexto.
Además, Carrino señala que, aunque una deflación en dólares puede parecer positiva, es un signo de que el riesgo país ha aumentado. Para él, la mejor forma de que el Gobierno acumule reservas es lograr un superávit fiscal. De lo contrario, si se aumenta la emisión monetaria, se generarán más problemas de inflación.
Por su parte, Leonardo Anzalone, director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC), menciona que con una inflación del 30% y una devaluación del 50%, la proyección sugiere una deflación en dólares cerca del 13%. Esto puede mejorar el tipo de cambio real, pero advierte que un dólar atrasado no es sostenible a largo plazo en Argentina. Históricamente, cada vez que el tipo de cambio se apreció, el país perdió competitividad y el Banco Central tuvo que ceder reservas.
Finalmente, Anzalone alerta que si la inflación no se estabiliza y no se logran acumular reservas, cualquier mejora en el tipo de cambio será temporal, y después de las elecciones, volverá a reabrirse la conversación sobre la necesidad de una corrección cambiaria.