Preocupación empresarial por la tasa de interés y la actividad económica
Los empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA) están bastante preocupados por las altas tasas de interés que azotan el mercado financiero. Esto sucede justo cuando el gobierno planea intervenir en el mercado del dólar, un tema sensible para todos.
En un evento celebrado en Córdoba, conocido como el Día de la Industria, tanto Martín Rappallini, presidente de la UIA, como Luis Macario, titular de la Unión Industrial de Córdoba, expresaron su malestar ante la caída de la actividad industrial. El encuentro reunió a casi 900 empresarios que comparten estas inquietudes.
Rappallini presentó un decálogo con propuestas para un nuevo pacto productivo y destacó que “el sector industrial está preocupado por la falta de recuperación de amplios sectores de la industria”. Hizo hincapié en que las altas tasas de interés dificultan la inversión y el financiamiento, y que la velocidad de apertura de la economía no se puede hacer sin antes resolver distorsiones estructurales que afectan a todos.
El presidente de la UIA recalcó que la inestabilidad financiera impacta negativamente en las empresas. “Competimos todos los días con el mundo. Cuando acumulamos distorsiones eso se refleja en los precios, y perdemos competitividad”, afirmó. Se necesita un Estado que asuma un rol proactivo en la elaboración de políticas productivas que ofrezcan condiciones adecuadas para todos.
La visión de Córdoba
Por otro lado, Macario planteó que en Argentina, el crédito al sector privado apenas llega al 10% del PBI, y lo poco que hay se destina más al consumo que a la inversión. “Es fundamental que tengamos tasas de interés razonables que acompañen la capacidad real de repago de las empresas”, agregó, refiriéndose a la inflación que, aunque baja, aún genera problemas.
Las empresas necesitan instrumentos de financiamiento específicos para invertir en tecnología, bienes de capital y potenciar las exportaciones. Macario enfatizó que “un país no se construye desde la imposición, sino desde el consenso”.
Apuntes del sector agroindustrial
En la reunión, también tuvo voz Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), quien afirmó que se deben resolver problemas en la infraestructura, especialmente en los caminos rurales. Mencionó que en Buenos Aires, hay 700.000 hectáreas bajo el agua. Pino coincidió con Rappallini en la necesidad de propuestas para mejorar la economía y señaló que “los impuestos son demasiado altos, especialmente en los caminos que son responsabilidad de las provincias”.
Además, propuso una reforma laboral para dar más tranquilidad a los empleadores y terminar con los juicios laborales que generan tanta incertidumbre en el mercado.
Desafíos en la industria
En cuanto a la industria automotriz, Daniel Herrero, CEO de Prestige-Auto, resaltó que Argentina cuenta con un gran potencial gracias a su talento y recursos. Sin embargo, subrayó que “con eso solo no alcanza”. Para avanzar, es crucial contar con un modelo previsible, donde la industria sea prioridad del Estado.
Se necesitan infraestructuras adecuadas y un sistema impositivo que nivelara la competencia. “En Brasil, la carga impositiva recae más en la comercialización, mientras que en Argentina se centra en la producción”, comentó. Si queremos ser competitivos, hay que señalar que otros países invierten mucho más en investigación y desarrollo.
Diplomacia comercial
Marisa Bircher, exsecretaria de Comercio Exterior, también estuvo presente y opinó sobre la diplomacia comercial. Destacó que es fundamental que la Argentina establezca relaciones más allá de los Estados Unidos. “Una buena agenda de inserción debe incluir diálogos con múltiples mercados al mismo tiempo”, precisó.
Bircher considera que es hora de dejar de lado la política y enfocarse en negociaciones de largo plazo con reglas claras que beneficien al país. La clave está en abrir nuevas puertas y mantener un diálogo sano y productivo que permita el crecimiento de todos los sectores económicos.