Procter & Gamble (P&G) ha tomado la difícil decisión de recortar 7.000 empleos, lo que representa un 6% de su plantilla total. Esta medida se debe a la notable reducción en el consumo de su popular detergente Tide, ya que los consumidores están lavando menos cargas de ropa para economizar en detergente. La compañía ha observado que los costos relacionados con las tarifas también están aumentando, lo que ha llevado a esta reestructuración.
El gigante de productos de consumo, que emplea a aproximadamente 108.000 personas en todo el mundo, anunció estos recortes en una conferencia de Deutsche Bank en París. La decisión se produce después de que los resultados trimestrales de finales de abril no cumplieran con las expectativas de crecimiento en ventas netas y orgánicas.
Impacto en el Mercado y Cambios en el Comportamiento del Consumidor
P&G se une a otras empresas líderes de bienes de consumo que han enfrentado dificultades económicas debido a la aplicación de aranceles. La compañía ha revisado a la baja sus previsiones de ventas y ganancias por acción (EPS) para el año, citando la presión de los consumidores y la incertidumbre en los costos. El director ejecutivo, Jon Moeller, indicó que esperan que la incertidumbre persista en el futuro cercano.
Desde el último informe de ganancias, los analistas han ajustado sus estimaciones de EPS para los próximos seis meses, en parte debido a la caída de 1,1% en las acciones de P&G desde la publicación de los resultados. Esto contrasta con el aumento del 8,35% del Promedio Industrial Dow Jones y del 13% del S&P 500.
Perspectivas Futuras y Análisis del Mercado
Los analistas han advertido que la desaceleración en el mercado estadounidense probablemente persistirá durante varios trimestres. Además, el comportamiento del consumidor no indica una tendencia hacia productos más económicos, sino que refleja cambios en sus hábitos de ahorro. Esto plantea un entorno más complejo para P&G y otras empresas en sus mercados objetivo.
Con un aumento de costos de entre u$s1.000 y 1.500 millones relacionados con aranceles, el riesgo para el BPA (beneficio por acción) para 2026 se ha incrementado, lo que podría afectar el crecimiento de las ganancias en los próximos años. La situación actual subraya la necesidad de que las empresas se adapten a un entorno económico cambiante y a las nuevas prioridades de los consumidores.
