Pausa publicitaria hasta reanudar la programación habitual
La presidencia de Sudáfrica anunció que el país hará una pausa en su participación en el G20 que se llevará a cabo en Miami en 2026. La decisión vino después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, confirmara que no invitaría a Sudáfrica al evento. La noticia se dio a conocer el jueves, generando revuelo en la arena internacional.
El portavoz del gobierno sudafricano, Vincent Magwenya, expresó que este respiro es necesario. “El año que viene, el Reino Unido asumirá la presidencia del G20, y podremos tener un diálogo constructivo sobre las cuestiones que realmente importan”, comentó Magwenya en redes sociales. Sin embargo, enfatizó que por ahora necesitarán tomarse un “descanso comercial”.
Por otro lado, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, explicó por qué Sudáfrica no fue invitada. Según Rubio, el gobierno sudafricano ha adoptado una “agenda radical” que no lleva al crecimiento económico. Este tipo de postura generó una respuesta contundente de Washington, que busca consolidar su propio G20 con temas que consideran más relevantes.
Rubio también subrayó que el Congreso Nacional Africano (CNA), el partido gobernante de Sudáfrica, ha mantenido una agenda que incluye temas como el cambio climático. Sin embargo, para Estados Unidos, esa agenda ha dejado de lado los intereses del país norteamericano, lo que terminó por fracturar las relaciones entre ambas naciones.
En el marco del mismo G20, la Argentina también decidió no firmar la declaración de líderes correspondiente a 2025. Desde la Cancillería, se comunicó que hubo un “quiebre de las reglas de consenso” en el funcionamiento de la cumbre, además de diferencias sustantivas en los puntos de vista geopolíticos. Este paso busca resguardar las bases de legitimidad en las decisiones que se toman en estos foros internacionales, algo que resulta esencial para el país.
Así, el panorama político internacional se mantiene un tanto convulso, con países reevaluando su posición en el entramado global, y es claro que las relaciones entre Estados Unidos y Sudáfrica han llegado a un punto crítico.