Oracle cae un 11% en Wall Street tras decepción con su balance
La compañía Oracle, famosa por su enfoque en la nube, está pasando por un momento complicado. Sus acciones se desplomaron en Wall Street después de que su informe del segundo trimestre no cumpliera con las expectativas de los analistas, a pesar de tener algunos indicadores positivos.
En cifras, Oracle reportó ingresos de u$s16.060 millones, que quedaron por debajo de lo que se esperaba, que era de u$s16.210 millones. Además, su ingreso operativo ajustado fue de u$s6.700 millones, también un poco por debajo de las proyecciones.
Sin embargo, hay un dato que destaca en este cuadro: la empresa tuvo una ganancia por acción ajustada de u$s2,26, superando cómodamente la previsión de u$s1,64. Este aumento se vio impulsado en gran medida por la venta de su participación en la compañía de chips Ampere Computing.
Oracle crece pero no lo suficiente
Uno de los puntos más interesantes es el crecimiento en el backlog de contratos futuros de nube, que alcanzó u$s523.000 millones. Aunque este aumento es significativo en comparación con el trimestre anterior, sigue siendo inferior a lo que analistas habían anticipado.
Este volumen representa los compromisos de los clientes para servicios en la nube e infraestructura, incluyendo contratos importantes con grandes empresas tecnológicas.
Por suerte, el negocio de la nube sigue en ascenso. Oracle ha mencionado que cerca de la mitad de sus ingresos provienen ya de este ámbito, con incrementos notables en la renta de servidores y servicios relacionados. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta transición hacia la nube implica márgenes más bajos en comparación a su antiguo negocio de software empaquetado, lo que afecta su rentabilidad.
Wall Street reacciona
La reacción del mercado fue bastante drástica. Las acciones de Oracle se hundieron cerca de un 11% tras el cierre, acentuando una tendencia negativa que se venía observando en meses anteriores.
Oracle ha puesto un fuerte énfasis en expandir su infraestructura para inteligencia artificial, además de realizar grandes inversiones en data centers, lo que ha comenzado a generar dudas entre los inversores. A pesar del gran volumen de contratos pendientes, muchos se cuestionan si estos compromisos se traducirán efectivamente en ingresos, y si el costo financiero relacionado con esta expansión no terminará siendo un lastre para la empresa.