Obras Viales y Ferroviarias para Calmar el Descontento del Agro
La relación entre el Gobierno y el sector agropecuario ha llegado a un punto crítico. Tras la finalización de la rebaja temporal de retenciones sobre cultivos clave, como soja y maíz, el Ejecutivo ha decidido acelerar anuncios de inversión en infraestructura vial y ferroviaria. Estas medidas buscan aliviar la creciente presión de las entidades rurales ante un contexto de márgenes ajustados.
El pasado 30 de junio, se cerró definitivamente la reducción de retenciones que había brindado un alivio momentáneo a los productores. Sin la posibilidad de extender esta medida, el Gobierno optó por activar un plan de inversión en obras, con la esperanza de mejorar las condiciones del sector agropecuario.

Encuentro Clave entre el Gobierno y el Agro
Recientemente, se llevó a cabo una reunión entre la Mesa de Enlace y altos funcionarios nacionales, incluyendo al secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, y otros representantes del Gobierno. Durante este encuentro, se abordaron temas fundamentales para el sector agropecuario, como la mejora de rutas nacionales y la reactivación del Belgrano Cargas, así como la finalización del dragado de la Cuenca del Río Salado.
Según se informó, en agosto se abrirán los pliegos para licitar las obras de la Ruta 12 y la Ruta 14, cruciales para el transporte de cargas agrícolas. Además, se prevé que otras rutas en estado crítico también sean objeto de intervención en etapas sucesivas.
Plan de Obras y Desafíos del Sector
Desde Coninagro, se resaltó que el nuevo plan de obras se centrará en rutas y caminos a nivel nacional, con un enfoque específico en las necesidades del sector agropecuario. La reactivación del Belgrano Cargas es vista como esencial para mejorar la logística en el norte del país, y se espera que los trabajos comiencen en los próximos meses.
Sin embargo, la situación de las rutas no es nueva. La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) ha alertado sobre el estado crítico de las vías, con un informe que revela más de 22.000 kilómetros de rutas en mal estado. Esta situación no solo afecta la seguridad, sino que también incrementa los costos y afecta la competitividad del sector.
Expectativas del Agro frente a las Nuevas Medidas
A pesar de los anuncios de obras, la tensión con el sector agropecuario sigue latente. La Mesa de Enlace ha reiterado que el problema de fondo continúa siendo la cuestión impositiva. Las retenciones que se eliminaron eran solo una medida transitoria, y la falta de soluciones fiscales a corto plazo es motivo de preocupación para los productores.
Según informes del sector, la rentabilidad en las explotaciones agrícolas ha caído a niveles críticos. Con el aumento de los combustibles y otros costos, muchos advierten que la situación se vuelve insostenible. Aunque la mejora de la infraestructura es esencial, sin un alivio fiscal significativo, será complicado revertir este panorama.
La agenda de negociaciones no se detiene aquí. Se prevé un nuevo encuentro con el Gobierno, donde se buscará discutir temas clave como las retenciones y la financiación de las obras prometidas. La presencia del Presidente en la próxima Exposición Rural podría ser una oportunidad para abordar de manera directa las preocupaciones del sector.
Las expectativas son moderadas, y el agro espera que las promesas de inversión se concreten en acciones efectivas. La agenda entre el Gobierno y el sector agropecuario continuará marcada por la combinación de reclamos fiscales y la necesidad de inversiones reales. La esperanza es que estas obras viales y ferroviarias actúen como un primer paso hacia una relación más constructiva y un alivio para el sector agropecuario en un contexto económico complejo.