Nuevos secretarios de desregulación y coordinación de producción
El Gobierno anunció este jueves, a través del Boletín Oficial, cambios importantes en el Ministerio de Economía, el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y el Instituto Nacional del Teatro. Estos movimientos incluyen nuevas designaciones en diversos cargos.
El Decreto 650/2025 designa a Pablo Agustín Lavigne como el nuevo responsable de varias áreas, sumando las competencias de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, Emprendedores y Economía del Conocimiento, así como de la Secretaría de Industria y Comercio. Este cambio tiene como objetivo asegurar una gestión más fluida y coherente en estas áreas clave para la economía nacional.
Vale destacar que esta reestructuración se presentó tras las renuncias de Marcos Martín Ayerra y Esteban Marzorati. La decisión busca garantizar que los asuntos de estas secciones sigan siendo atendidos de manera eficiente, y lo mejor es que no representará un gasto adicional para el Estado. Así que, en teoría, todo queda más ordenado.
Por otro lado, el Decreto 644/2025 fue clave para aceptar las renuncias de Martín Antonio Rossi y Alejandro Cacace. De hecho, Cacace toma el mando como nuevo secretario de Desregulación a partir del 1° de septiembre, luego de haber sido subsecretario de Reformas Estructurales. Este tipo de cambios puede dar un soplo de aire fresco a la gestión.
En otro ámbito, el Decreto 645/2025 nombra a Federico Brunetti como director ejecutivo del Instituto Nacional del Teatro. Esta es una designación importante, ya que el instituto depende de la Secretaría de Cultura de la Nación y su labor es fundamental para el fomento de las artes escénicas en el país. Brunetti comenzará su labor el 3 de septiembre.
Para finalizar, el Decreto 649/2025 también introduce cambios en el Ministerio de Salud, donde se designó a Manuela María Bullo como subsecretaria de Planificación y Programación Sanitaria.
Todos estos decretos llevan la firma del presidente Javier Milei y de los ministros involucrados en el proceso. Sin duda, estos cambios reflejan el interés del Gobierno por reordenar su estructura y hacer más eficiente la administración pública.