No aceptamos imposiciones de gobiernos en nuestra sociedad
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dejó bien claro que su gobierno “no acepta imposiciones de otros gobiernos.” Esto surge en un contexto de crecientes tensiones diplomáticas entre Brasil y Estados Unidos tras la condena al exmandatario Jair Bolsonaro.
Lula confía en que están sentando las bases para un país más justo, donde todos sean tratados con respeto. “Brasil es un país soberano, el dueño de este país es el pueblo brasileño”, afirmó en una entrevista. Esto no es solo una declaración, sino un mensaje directo a quienes puedan tener dudas sobre el rumbo del gigante sudamericano.
El mandatario también advirtió que “no aceptamos que nadie nos diga qué hacer”. Esta postura se hace más relevante después de varias advertencias de la administración de Donald Trump respecto a la condena a Bolsonaro. Aún así, Lula se mantiene firme en su defensa de la soberanía brasileña.
Tensión en la ONU
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció que en la próxima asamblea de la ONU podrían implementarse “medidas adicionales” contra Brasil. Según él, el Estado de derecho en Brasil “se está desintegrando”. Esto generó un eco significativo en el ámbito internacional y ha encendido alarmas en el entorno político brasileño.
Queja brasileña
En medio de esta situación, la cancillería brasileña presentó una queja ante la ONU. La razón: la demora del gobierno estadounidense en otorgar visas a los miembros de la delegación que asistirá a la Asamblea. Se supo que los ministros de Salud y de Justicia no pudieron obtener sus documentos a tiempo.
Reacción de Lula sobre la condena a Bolsonaro
Tras la sentencia de 27 años de prisión a Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado, Lula rompió el silencio y afirmó que el proceso no fue una “caza de brujas,” como sugirió Trump. Más bien, destacó que está “orgulloso de la Corte Suprema” por su decisión. En un artículo de opinión en un conocido diario estadounidense, Lula rubricó su visión: “La democracia y la soberanía de Brasil no son negociables.”
Las palabras de Lula no solo reflejan su postura sobre el caso Bolsonaro, sino que también transmiten un mensaje claro sobre el tipo de Brasil que quiere construir en el futuro.