La reciente investigación sobre la muerte de Diego Fernández Lima, cuyos restos fueron hallados en la casa donde vivió el músico Gustavo Cerati, ha llevado a la Justicia a centrarse en Cristian Graf, un excompañero de colegio de la víctima. Se han presentado indicios de posible encubrimiento por parte de Graf, quien reside a pocos metros del lugar del hallazgo.
Según el fiscal Martín López Perrando, aunque el crimen está prescripto y no se puede imputar a nadie por homicidio, se han solicitado indagatorias para Graf. Existen evidencias que sugieren que podría haber realizado maniobras para ocultar el homicidio de Fernández Lima.
Indicios de Encubrimiento
La investigación ha revelado diversas versiones contradictorias proporcionadas por Graf sobre cómo aparecieron los restos. Esto ha llevado a la Fiscalía a considerar que Graf podría haber conocido la existencia del cadáver y haber intentado desviar la investigación desde el momento del hallazgo. Entre las acciones que se le atribuyen, se incluye mostrar preocupación por excavaciones en terrenos aledaños y advertir a los obreros que no cortaran un árbol cercano.
El fiscal ha solicitado al juez Alejandro Litvack que cite a declarar a Graf por los delitos de encubrimiento agravado y supresión de evidencia, que conllevan penas de hasta seis años de prisión.
Contexto del Hallazgo
Los restos de Fernández Lima fueron encontrados en mayo de 2025, tras estar enterrados durante 41 años. Aunque no se ha podido determinar la autoría del homicidio, se ha acreditado que la víctima fue asesinada y posteriormente ocultada en el lugar donde reside Graf. Se sostiene que este último realizó diversas maniobras para encubrir la verdad sobre el crimen.
Graf ha ofrecido distintas explicaciones sobre cómo llegaron los restos a su propiedad, desde mencionar una iglesia donde podrían haber enterrado personas hasta afirmar que los restos fueron traídos sin querer cuando pidió tierra para rellenar su terreno.
Reacciones y Defensa
El abogado de Cristian Graf, Martín Díaz, ha defendido a su cliente, afirmando que no existe relación alguna entre él y la víctima, y que no debería ser detenido ya que no hay imputación formal en su contra. Destacó que los restos fueron hallados en la medianera, en el límite de dos propiedades, una de las cuales pertenece a su cliente.
La situación sigue siendo compleja, y la Justicia continúa investigando para esclarecer todos los detalles del caso. La comunidad permanece atenta a los avances en esta investigación que ha reabierto viejas heridas relacionadas con la desaparición de Fernández Lima.
Es fundamental que la sociedad esté informada sobre el desarrollo de este caso y las implicaciones que puede tener en la búsqueda de justicia para la víctima y sus familiares. La transparencia en el proceso judicial es esencial para restaurar la confianza pública y asegurar que se haga justicia.
