Milei participa en cumbre del Mercosur en Brasil ante retrasos con UE
El presidente Javier Milei asistirá este sábado a la Cumbre del Mercosur en Brasil, a pesar de que la firma del acuerdo con la Unión Europea se postergó para el año que viene, específicamente para 2026. Esta decisión de asistir llega en un momento complicado, ya que muchos esperaban que se lograra un avance más rápido en el acuerdo comercial.
La Comisión Europea ha propuesto reanudar las negociaciones y ha establecido el 12 de enero como nueva fecha para la firma, con Paraguay como sede del encuentro. Sin embargo, la falta de consenso debido a la presión de Francia e Italia ha complicado el camino. Al parecer, estos dos países han levantado barreras que impiden llegar a un acuerdo firme, generando incertidumbre en la región.
Milei en la cumbre de Brasil
La Cumbre se llevará a cabo en Foz de Iguazú, donde Milei será recibido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. También estarán presentes otros líderes de la región, como Santiago Peña de Paraguay y Yamandú Orsi de Uruguay, además de la participación por primera vez de Rodrigo Paz de Bolivia. Este encuentro está cargado de expectativas, ya que Milei planea hablar sobre la importancia de libre comercio.
El mandatario libertario tiene como objetivo abrir el bloque a nuevos acuerdos y eliminar regulaciones que limiten la cooperación comercial. La idea es que esta apertura facilite la firma de más acuerdos bilaterales con distintos países. Esta postura promete encender debate durante la cumbre y generar discusiones interesantes sobre la dirección económica que debería tomar la región.
También se anticipa que en esta reunión se hable sobre la situación actual entre Estados Unidos y Venezuela, en medio de la creciente tensión en el Caribe. Argentina planea denunciar las violaciones a los derechos humanos bajo el gobierno de Nicolás Maduro, haciendo un llamado a la liberación del gendarme Nahuel Gallo.
Tensión por el acuerdo UE-Mercosur
Las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur están llegando a una fase crucial, pero también han incrementado las tensiones políticas en Europa. En los días previos a la posible firma, los agricultores y ganaderos europeos llevaron a cabo una protesta en Bruselas que involucró un “tractorazo”. Estas manifestaciones se centraron en el rechazo al acuerdo, destacando el malestar de muchos sectores que temen por su competitividad.
Los agricultores, en especial de Francia e Italia, están preocupados por cómo esto podría afectar sus ingresos. Además, hay un temor creciente entre algunos gobiernos de que el avance del acuerdo impulse el crecimiento de fuerzas políticas más extremas aprovechando este descontento. Esta combinación de reacciones podría hacer que la situación se vuelva aún más complicada mientras se acercan las negociaciones finales.
La cumbre, por lo tanto, no solo será un momento de encuentro, sino también un punto caliente donde se discutirán muchos temas cruciales que afectan el futuro económico y político de la región y el mundo.