El expresidente Mauricio Macri tomó un avión rumbo a Europa el mismo domingo de las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires. Esta decisión se produce tras una dura derrota para el PRO, donde su candidata, la diputada Silvia Lospennato, obtuvo solo el 16% de los votos, situándose en el tercer lugar detrás de Manuel Adorni (LLA) y Leandro Santoro (Es Ahora Buenos Aires).
Macri, acompañado de su esposa Juliana Awada, partió alrededor de las 23:30 y realizó una escala técnica en Cabo Verde antes de continuar su viaje hacia España. Según sus declaraciones, el propósito de este viaje es cumplir compromisos con la Fundación FIFA.
La Crisis del PRO y el Contexto Electoral
El PRO enfrenta una de sus crisis más profundas en dos décadas, marcando el fin de una hegemonía que se había mantenido durante 20 años en la Ciudad de Buenos Aires. La derrota ha generado un ambiente de conmoción interna, no solo en la capital, sino también en la provincia de Buenos Aires, donde se están buscando acuerdos electorales para enfrentar a Axel Kicillof.
El resultado de las elecciones porteñas ha puesto de relieve la necesidad de una nueva estrategia, ya que el avance de La Libertad Avanza (LLA) desafía la propuesta de Macri de un acuerdo institucional. Mientras tanto, desde la Casa Rosada, se prefiere sumar figuras de manera individual, sin formar una coalición formal.
Reacciones y Tensiones Internas
El presidente Javier Milei no tardó en criticar a Macri, sugiriendo que debería entender que su momento político ha pasado. Las tensiones entre ambos han aumentado desde el año pasado, exacerbadas por diferencias en la gestión de asuntos críticos como la Hidrovía.
En medio de este panorama, Macri denunció la circulación de videos falsos con declaraciones atribuidas a él y Lospennato, lo que provocó una respuesta contundente de Milei. Este intercambio ha acentuado las tensiones entre ambos líderes, dejando claro que la relación se ha deteriorado considerablemente.
El Futuro del PRO y La Libertad Avanza
Milei ha capitalizado la reciente victoria en la Ciudad, calificando el resultado como un resultado inapelable. Su espacio se prepara para competir en la provincia de Buenos Aires, donde espera dar otro gran golpe electoral. En sus declaraciones, el presidente dejó entrever que las negociaciones para un frente no peronista avanzan, pero sin la participación de Macri.
El futuro del PRO y su liderazgo se encuentran en una encrucijada. La situación actual demanda una reevaluación de estrategias y alianzas, mientras los nuevos actores políticos, como La Libertad Avanza, buscan consolidarse como la principal alternativa frente al kirchnerismo y el macrismo.
Esta coyuntura invita a reflexionar sobre el impacto de las decisiones políticas y la necesidad de adaptarse a un entorno electoral en constante cambio. La situación del PRO y su capacidad para responder a los desafíos actuales será crucial en el horizonte electoral que se avecina.
